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La nueva terminal dotará al aeropuerto de Málaga de una
capacidad de 30 millones de viajeros anuales, entre ellos
los que procedan del aeropuerto de Melilla, que verán
variadas sus costumbres, ya que dejarán de utilizar la
terminal 1 para pasar a la número 3, de nueva construcción.
Actualmente en la terminal 'Pablo Ruiz Picasso" están en
periodos de pruebas y así jóvenes y jubilados simularon ser
viajeros que llegan al tercer aeródromo de la Península en
volumen de pasajeros para coger un vuelo que les ha asignado
la empresa encargada de las pruebas de explotación.
De este modo, han tenido que seguir todo el proceso, desde
consultar la tarjeta de embarque y hallar su número de vuelo
en el panel electrónico, hasta encontrar el mostrador de
facturación y pasar el control de seguridad.
Según recoge la prensa malagueña, los figurantes, divididos
en grupos, iban equipados con maletas, y han tenido que
desprenderse de abrigos, cinturones y relojes para pasar los
arcos de seguridad, de la misma forma que algunos han tenido
que dejar atrás las botellas de líquido que portaban, por
sobrepasar la cantidad que permite la actual normativa, todo
ello sin perder la necesaria tarjeta de embarque. Los
figurantes perciben 45 euros diarios por par participar en
estos ensayos. Según las citadas fuentes, el pasado
diciembre comenzaron las pruebas básicas en la T-3, a las
que siguieron el 26 de enero las pruebas globales de
funcionamiento, que se prolongarán hasta la apertura de las
instalaciones.
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