Los parados registrados en el Instito Nacional de Empleo,
ahora SPEE, cuentan con muy pocas posibilidades de
empleabilidad. Sólo 1 de cada 10 de los parados inscritos
tendrían potencialmente pocos problemas de ser contratados.
Así lo informa el Ministerio de Trabajo en su informe
estadístico fechado a finales del pasado mes de enero donde
Ceuta se sitúa a la cola junto a Aragón, Murcia y La Rioja.
En Ceuta, sólo 1 de cada 10 parados tiene muchas
posibilidades de salir del desempleo. Es la cifra más baja
de España junto con la de Aragón, Murcia y La Rioja. Melilla
tiene cifras mucho mejores donde 1 de cada 4 desempleados
tienen una alta posibilidad de ser contratado, según el
índice de ocupabilidad de los parados registrados que
elabora regularmente el Ministerio de Trabajo.
Para Ceuta las cifras son preocupantes, porque la
estadística refleja el aspecto formativo de los
desempleados. Una radiografía que señala que más del 80%,
basándose en estos datos, son parados con media o baja
formación educativa o laboral.
En conceptos generales, estudiados en este análisis
realizado por el Ministerio de Trabajo, más de 1’6 millones
de personas, el equivalente al 39,9% de los más de cuatro
millones de desempleados que estaban registrados en el Inem
a finales de enero, tenían pocas o muy pocas probabilidades
estadísticas de encontrar un empleo. Este índice refleja que
el 13,5% de los desempleados inscritos en el Inem (549.241)
tenían muy pocas posibilidades de encontrar un puesto de
trabajo, mientras que para el 26,3% (1.067.136 parados) las
probabilidades eran bajas. En general, las posibilidades de
salir del paro son menores para las mujeres, los
inmigrantes, los trabajadores de mayor edad, los que tienen
menor nivel de estudios, los demandantes de más antigüedad y
los perceptores de prestaciones, especialmente los que
cobran ayudas asistenciales, subsidios para mayores de 52
años y la Renta Activa de Inserción (RAI).
Cuanto más amplio es el ámbito territorial de búsqueda de
empleo, más probabilidades hay de encontrar un puesto de
trabajo. Así, el ámbito geográfico de búsqueda y la
antigüedad de la demanda son factores fundamentales para
determinar la ocupabilidad de los desempleados.
La media
La media nacional, analizando la confluencia de los factores
(ámbito geográfico y antiguedad de demanda), marcó a finales
de enero que el 39,9% tenían un grado de ocupabilidad bajo o
muy bajo, en tanto que el 37,1% (1.501.891 desempleados)
presentaban un nivel de ocupabilidad medio, y sólo el 22,9%
(930.225) tenían un grado de ocupabilidad alto.
Por sexos, el 37% de los más de dos millones de parados
varones registrados en enero en las oficinas del Inem tenían
pocas o muy pocas posibilidades de encontrar un empleo,
porcentaje que repunta hasta el 42,8% en el caso de las
mujeres.
Por edades, el grado de ocupabilidad es bajo o muy bajo
entre el 57,6% de los desempleados mayores de 45 años, cifra
que desciende hasta el 31,85% en la franja de 25 a 45 años y
hasta el 26,78% en el caso de los menores de 25 años.
Por sectores, sólo el 14,4% de los parados que forman parte
del colectivo sin empleo anterior tienen muchas
posibilidades de salir del desempleo, porcentaje que alcanza
el 20% en el caso de la industria, el 22,8% en la
construcción, el 23,1% en la agricultura y el 24,7% en los
servicios.
Más de la mitad de los desempleados del colectivo sin empleo
anterior tienen pocas o muy pocas opciones de encontrar un
nuevo empleo. El resto de los sectores presenta mejores
cifras, incluido el ‘ladrillo’.
Así, las posibilidades de ocupación son bajas o muy bajas en
el 46,2% de los parados de la industria, en el 39,7% de los
parados de la construcción, en el 38,2% de los desempleados
de la agricultura, y en el 37% de los desempleados del
sector servicios.
|