Lunes. 8
Me levanto pensando en cómo estará Mustafa Mizzian.
Ya que el domingo, dos de sus amigos más íntimos, me dijeron
que estaba muy mal. Y lo primero que hago es ponerme a
escribir de él como fundador del Partido Democrático y
Social de Ceuta. Y, desde luego, me es imposible olvidar que
nunca tuvo ni un mal gesto hacia mí ni tampoco me mostró
ningún tipo de desagrado cuando mis críticas no le
favorecían. Aprendí a estimarlo en la misma medida que él me
demostró siempre su afecto. En la columna, hecha a primeras
horas de la mañana, traté de reconocerle sus muchos méritos
cual político a quien el Partido Popular le debe rendir
homenaje por su desprendimiento en momentos muy delicados
para los populares. Entregué la columna a las diez de la
mañana. Sin saber que a esa hora ya estaba MM viviendo sus
últimos momentos. A las dos de la tarde, cuando estoy
esperando que Mohamed Chaib llegue a su cita diaria
conmigo, para saber de Mustafa Mizzian, me entero de que
éste ha fallecido. Y su pérdida me produce el dolor
consiguiente.
Martes. 9
Como con unos conocidos en ‘Casa Ángel’. Y por tercera vez
debo decir que muy bien. Pero, al margen de celebrar
merecidamente tan buena cocina, no tengo más remedio que
referirme a la conversación que mantuvimos durante casi dos
horas. Basada en el derecho que se arrogan ciertas personas
en ofender a otras sin admitir que estas otras hagan uso de
las correspondientes réplicas. Es decir, esas personas
pueden tratar por todos los medios de denigrar la imagen de
otras, que habrán de abstenerse de responder. Porque, en
caso de hacerlo, serán tachadas de sentir aversión por la
homosexualidad, y de ser racistas y machistas, y de no cesar
de insultar por ser criaturas atiborradas de odio y rencor.
Esas personas dan por bueno, por ejemplo, que Juan Luis
Aróstegui le llame palanganero a Guillermo Martínez.
Y no sólo lo ven bien sino que encima le ríen la gracia al
sindicalista. Esas personas ven con muy buenos ojos que una
periodista calumnie al Jefe Superior de Policía. Pero
desaprueban que la calumniadora sea criticada. Esas personas
brincan de alegría cuando a alguien se le llama vil,
repugnante, reptil, etcétera, pero ponen el grito en el
cielo cuando la persona maltratada saca a relucir la
malaleche quevedesca y pone al fulano en su sitio. En fin,
que la comida, además de buena, dio para reírnos un rato de
la cantidad de intelectuales (!) que hay en esta ciudad. Son
tantos como para que el cachondeo sobre ellos no decaiga
nunca.
Miércoles. 10
Dionisio Muñoz León es un empresario ceutí, afincado
en la Costal del Sol, que me fue presentado meses atrás por
Pablo Ferreras. DM fue el fundador de Euroferrys. En
compañía de otro buen amigo de esta Casa, José Infante
López. Hoy he vuelto a comer con Pablo y Dionisio y éste
me ha hablado de que está dispuesto a seguir invirtiendo en
el Estrecho. En la comida ha participado Ángel Muñoz.
Y debo decir que nos hemos reído de lo lindo con las
ocurrencias de Dionisio. Persona joven, jovial y de amena
conversación. Aprovechando el buen ambiente que reinaba en
la mesa, no he tenido más remedio que echar mano de mis
recursos para que la fiesta no decayera. Y, créanme, que
hemos vivido un par de horas inmejorables. De las que suelen
revitalizar el organismo. Del momento han disfrutado también
Maite González, arquitecta, y Luis Parrillas.
Ah, se me olvidaba: he tenido la oportunidad de saludar a
Joaquín González Calero. Quien se encontraba de visita
en la ciudad.
Jueves. 11
“Para Ceuta es extraordinariamente positivo que UDCE y PSPC
profundicen en su relación. Estamos ante una oportunidad,
acaso irrepetible, de construir un gran proyecto político,
generador de una nueva dinámica social, basada en la
integración efectiva de todos los ceutíes en un tejido
social único. Es el proyecto de corazones limpios, la mirada
sincera y la mano solidaria. Un proyecto que ilumine el
futuro con luz propia, rebosante de ilusión y esperanza.
Frente a los que se obcecan en hacer de Ceuta una ciudad
irrespirable, sembrada de vallas. La valla que separa
musulmanes de cristianos”. He aquí un párrafo entresacado de
un escrito publicado por Juan Luis Aróstegui, el
jueves pasado, donde, además de aparecer como un cursi de
tomo y lomo, deja claro que “aspira a jefe de tribu y
poblado. Con el fin de empequeñecer aún más el territorio
donde vive”. Este hombre, otro de los que habrá que proponer
como aspirante a ‘Premio Ig Nobel’, está en el mejor de los
caminos para hacer de Ceuta un emporio económico, comercial
y cultural (?).
Viernes. 12
Karim Bulaix, propietario del Hotel Ulises, en cuanto
me ve, lo primero que me dice es que le hago muy pocas
visitas. Así que hoy he estado con él y con su hermano
Fuad, en la cafetería del hotel. A Karim, siempre tan
amable como educado, le he visto entusiasmado con el
proyecto de la Estación Náutica. Y no es para menos: debido
a que él es el presidente del Consorcio Estación Náutica de
Ceuta. Karim está firmemente convencido de que Ceuta es “un
destino turístico de primer nivel”. Por su singularidad. Y
me lo repite varias veces. Hasta que intervengo para decirle
que yo soy de los convencidos. Y para contarle que
Guillermo Martínez, consejero de Economía, Turismo y
Empleo, confía ciegamente en la gestión del presidente del
Consorcio. Al menos es lo que me dijo en la entrevista que
le hice fechas atrás. Luego, tras lo reseñado, nos dio por
intercambiar impresiones sobre asuntos recientes ocurridos
en la ciudad. Y, como el tiempo se nos pasó volando, le he
prometido que volveré la semana próxima para pegar la hebra
durante otro buen rato. Como está mandado.
Sábado 13
Me cuentan que en el Partido Popular hay una persona,
concretamente un ex cargo, que está urdiendo una trama
contra Juan Vivas. Y que ya se ha ganado la voluntad
de varios caudillos distinguidos con sueldos gloriosos por
parte del gobierno local. La información es de buena tinta;
y aunque hago columna de ella hoy, sábado, creo conveniente
redoblar el tambor con el único fin de salirle al paso a una
acción que nacerá muerta. Y todo lo que nace así, apesta con
la antelación debida. El ex cargo que anda metido en
semejante berenjenal, no deja de ser un don nadie. Un
chiquilicuatre que no cesa de mirar hacia atrás. Porque hubo
una vez, por pura chamba, que se vio revestido de poder. Los
tiempos han cambiado, y a pesar de que el nivel de los
políticos no está como para tirar cohetes, el de este
personaje que trata de intrigar para ver si vuelve a meter
la cabeza en el Ayuntamiento, es ínfimo. De modo que más le
valdría disfrutar de su ostracismo, tan bien remunerado, y
dejarse de actuar en la sombra. No vaya a ser que salga
trastabillado del envite.
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