Las continuas oleadas de prejubilaciones que se han ido
produciendo en nuestro entorno más inmediato, nos pueden
llevar a hacer algunas reflexiones de interés general.
Aunque jubilación viene de júbilo, alegría, para algunos un
reposo merecido, para la mayoría no es una buena noticia que
se recibe con gozo. Identifican jubilación con inutilidad,
con la invalidez del cuerpo y la mente y hasta como muerte
social en una comunidad poco proclive a valorar la
importancia del bagaje conseguido con los años.
Si tenemos en cuenta que muchas de esas jubilaciones tienen
lugar a poco más de los cincuenta años, y que la esperanza
media de vida en España se aproxima a los ochenta, queda por
delante un periodo de más de veinte años que no podemos
despreciar y al que habrá que dar un sentido, en consonancia
con nuestros posibilidades y recursos, todavía importantes,
bañados por la esencia del saber, la experiencia y la
disponibilidad.
La medicina está procurando mejorar el nivel de salud
psíquica y biológica de los mayores; pero éstos deben poner
de su parte, implicándose en un proyecto de vida interesante
que alimente nuevas ilusiones y nuevas actividades valiosas
para uno mismo y para los demás. De esta forma conseguirán
que su autoestima y sentimiento de competencia se mantengan
en un nivel suficientemente alto, porque interiormente no
llegarán a sentirse jubilados, al mantener en plena
actividad su mente, su cuerpo, su corazón y sus sentidos.
Habrá que evitar un panorama sin horizontes que envejece
prematuramente, buscando objetivos personales que mantengan
motivados y ocupados, incluso, por qué no, preocupados.
Conservar el potencial creativo y el entusiasmo es una forma
directa de retardar el envejecimiento.
Por todo ello, es muy importante preparar nuevos proyectos
de vida, para cuando vaya a tener lugar el periodo
postlaboral, pero ahora sí, muy adaptados a nuestros gustos
y posibilidades y así, se podrá afrontar esta interesante
etapa con una renovada vitalidad, tratando de ser felices
ayudando a cubrir las necesidades en nuestro círculo más
próximo.
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