Esta noche de sábado, en el Siete
Colinas, tendrá lugar el concurso de comparsas y chirigotas
que se presentan al mismo. Como dijo aquel, nosotros
personalmente y en persona sólo le deseamos, a todos los
participantes: “que Dios reparta suerte”.
Alguien muy metido en el Carnaval, por haberlos vivido
intensamente desde su inicio, me ha parado por la calle para
preguntarme si no echo de menos el no estar presentándolos.
Mi contestación, a este amigo, ha sido rápida, “no echo de
menos nada de cuanto he dejado de hacer en mí vida, porque
siempre he pensado que todo, absolutamente todo en la vida,
tiene un principio y un fin, nunca nadie puede ser eterno en
anda, y aquel que se crea que es imprescindible, en alguna
de las facetas de la vida, es que su egolatría no le permite
ver más allá de sus narices, pues los cementerios están
llenos de imprescindibles.
Lo que si es verdad, es que recuerdo con gran cariño
aquellos tiempos vividos como presentador de los carnavales,
no en vano fueron nueve años consecutivos donde tuve la
suerte de ser su presentador.
De la misma forma que guardo un extraordinario cariño a
todos aquellos compañeros que me acompañaron en esas
presentaciones, que fueron varios y varias, aunque la que
más haya destacado de haber presentado conmigo, por haberlo
hecho en varias ocasiones, haya sido Beatriz Palomo.
Pero todas esas presentaciones realizadas, en nuestros
primeros nueves carnavales, son sólo un recuerdo de algo que
fue y ya pasó. Hoy día, con el paso del tiempo, ese que nos
va poniendo en el lugar que nos corresponde, ni voy al
teatro a ver las actuaciones, me encanta quedarme en casa,
sentarme tranquilamente en el sofá y pasármelo bien
contemplando a las distintas comparsas y chirigotas que
luchan por conseguir el primer premio.
MI amigo insiste, ¿pero, de verdad, qué no sientes ese
gusanillo del escenario, cuado ves salir a los
presentadores?. De verdad, tú sabes que nunca miento, no
siento nada de nada. Ni, por supuesto, me da por analizar o
criticar la labor que están desarrollando ya que, tengo la
creencia, de que todos aquellos que suben a un escenario a
dar la cara, merecen el máximo de los respetos.
Nadie que no haya estado en el “madero”, sabe lo que
significa enfrentarse a un público, cada uno de ideas
diferentes. Unos te aplauden por cortesía, otros por que les
cae bien y el resto deseando que te equivoques para darte la
“bronca”.
¿Pero, al menos, algún consejo habrás dado a alguien que
quiere ser presentador?. He hecho lo que he podido, a
aquellos que me lo han pedido. Unos me han hecho caso y
otros no. Pero, eso, no me molesta en absoluto. Cada uno es
libre de pensar y actuar como mejor crea conveniente. Yo
tengo una idea de lo que es un presentador y otros
compañeros quizás no la compartan. Por eso, te digo que cada
uno debe hacer lo que mejor crea.
De todas formas, querido amigo, como cada vez que hay
carnavales, me voy a preparar unas palomitas, me voy a
sentar en el sofá, para disfrutar un año más de los
carnavales de mí tierra, aunque antes, todo hay que decirlo,
habré disfrutado con los de Cádiz. Soy carnavalero, no lo
puedo remediar.
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