Apenas si se ha notado. Las líneas que conducen al hospital
han aumentado en sólo cuarenta usuarios diarios con el
traslado de servicios y pacientes respecto a cuando
únicamente funcionaban las consultas externas de
especialidades. La concesionaria cree que sobran frecuencias
de paso, establecida en quince minutos, aunque no piensa
reducirlas.
A pesar de que ya aloja más de 120 pacientes y tiene todos
sus servicios funcionando, el nuevo hospital no ha generado
un aumento significativo de la demanda de usuarios en las
líneas de autobuses que conducen hasta el centro sanitario.
Según explicó el gerente de la compañía concesionaria del
servicio, José María Cuéllar, el incremento de usuarios en
relación a cuando sólo funcionaban las consultas externas de
especialidades apenas supera el diez por ciento, habiéndose
pasado de un promedio de 300 pasajeros diarios a unos 340.
El responsable de Hadú-Almadraba asegura que en horario
vespertino los autobuses circulan prácticamente vacíos, de
lo que se deduce que sólo quienes acuden a las consultas
externas, que funcionan mayoritariamente por las mañanas,
hacen uso de este medio de transporte público colectivo.
“Parece que la mayoría de los que van a visitar a los
pacientes hospitalizados o a realizarse alguna prueba
prefieren utilizar el vehículo privado o el servicio de
taxis”, argumentó Cuéllar.
Así las cosas, la posibilidad de aumentar el servicio no
está todavía contemplada. Es más, el gerente de la compañía
de autobuses asegura que sobran frecuencias de paso, aunque
no tiene pensado reducirlas. “Cada quince minutos llega un
autobús al hospital entre las dos líneas que prestan el
servicio”, apostilló Cuéllar.
La compañía tiene dos líneas con apeadero en el nuevo
hospital. Una directa, la 4, que sale del centro a las 15 y
45 minutos de cada hora. Y la 4, que sale a los 0 y 30
minutos.
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