El salón de actos del Palacio Autonómico albergó, durante la
tarde de ayer, la presentación en sociedad de la recién
estrenada Comunidad Romaní de Ceuta. Desplazados
expresamente hasta la ciudad para apadrinar el acto de la
Comunidad llegaron Juan de Dios Ramírez Heredia, presidente
de la Comunidad Romaní de España, y Diego Fernández,
director del Instituto de Cultura Gitana. El acto de
presentación también contó con la participación de Carlos
Ramchandani, sacerdote hindú local y experto en cultura de
la India, que ofreció una breve charla sobre el origen del
pueblo gitano y las raíces de la lengua Romaní en el
sánscrito.
Durante la tarde de ayer, el Salón de Actos del Palacio
Autonómico albergó la presentación en sociedad de la recién
estrenada Comunidad Romaní de Ceuta. A la misma asistieron
como invitados las autoridades civiles y militares de la
ciudad, así como una representación de los organismos
sociales y culturales.
Según el presidente de la Comunidad Romaní local, Miguel
Jiménez Campos, la misma ha sido creada “para preservar y
promocionar la lengua, bandera y cultura gitana”. Para ello
han confeccionado un proyecto anual que incluye ciclos de
conferencias, talleres formativos y jornadas
interculturales.
Desplazados expresamente hasta Ceuta para apadrinar el acto
estuvieron Diego Fernández, director del Instituto de
Cultura Gitana, organizador del primer congreso Romaní de la
Unión Europea y autor de numerosos artículos sobre el tema,
además de Juan de Dios Ramírez Heredia, presidente de la
Unión Romaní de España, primer parlamentario europeo de
origen gitano, escritor y abogado, “En esta ocasión visito
la ciudad autónoma, fundamentalmente, para cumplir con la
invitación de los gitanos ceutíes que esperan compartir
conmigo la presentación en sociedad de la Comunidad’.
Esta vez, en la que el presidente de la Comunidad Romaní de
España, estrechó lazos con la ceutí, hizo una reseña
especial sobre la situación en la que se encuentra
actualmente el mundo gitano: “En estos momentos, la
población gitana española, desgraciadamente, sigue ocupando
el último puesto en el ranking del progreso y el desarrollo.
Seguimos siendo la comunidad que arroja el mayor índice de
paro, la población donde la mujer gitana todavía no ha
alcanzado, ni siquiera de lejos, los mismos niveles de
promoción que la sociedad requiere. Hace falta un trabajo
muy constante y de mucha dedicación para estar a la altura
mínima en la que se encuentran el resto de ciudadanos
españoles”.
A pesar de que la Comunidad ha superado numerosos obstáculos
en la sociedad, Ramírez destaca algunos de los avances que
han hecho a lo largo de estos más de 30 años: “Si nos
remontamos al año 1977, con la llegada de la democracia a
nuestro país, la situación de la comunidad gitana cambió
notablemente. En esa época el índice de analfabetización en
los gitanos rozaba el 80%. A pesar de haber conseguido un
importante avance, el índice sigue siendo aún demasiado
alto, un 40% aproximadamente. Se ha hecho todo lo que se ha
podido, pero queda mucho por hacer”.
El acto también contó con la participación del ceutí Juan
Carlos Ramchandani, sacerdote hindú y experto en cultura de
la India, que dedicó a la Comunidad una breve conferencia
sobre el origen del pueblo gitano y las raíces de la lengua
romaní en el sánscrito.
Jiménez espera que, siendo la ciudad autónoma intercultural,
deje de definirse en tan sólo 4 culturas y comience a
tenerse en cuenta y valorarse al resto, que también
participa y aporta a la vida e historia de Ceuta: “Con este
proyecto esperamos que de una vez la gente entienda que
todas las culturas ponen su granito de arena a una mejor y
más enriquecida convivencia en la ciudad”.
A la finalización del acto, los gitanos de Ceuta agasajaron
a los asistentes invitados con una copa de vino español.
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