Viaje relámpago al Caribe
siguiendo la vieja ruta colombina aunque por el aire.
Fuerte contraste de temperaturas con diferencias de hasta
20º y bofetadas de calor cada 10 minutos.
Ningún cambio, aparentemente, en el contenido del continente
isleño cuyo aeropuerto lleva el nombre de un conocido
revolucionario.
Transportes sin cambios y escasez económica por doquier.
Ciudadanos con más hambre que nunca.
Cuba sigue siendo lo que quiso la familia Castro. Llevan más
de cuarenta años así, con una revolución que se consume a sí
misma y que convierte a los ciudadanos cubanos en caracoles
humanos.
Bastante movimiento en las altas esferas del país. Cruce de
mensajes cotidianos con sus amigos venezolanos, mensajes que
portan cuerpos humanos con destino a Caracas donde ocupan
altos cargos relacionados con la seguridad del país
venezolano.
Cortinas de humo prolongadas ante la opinión pública del
país, tratando de hacerles creer que Cuba colabora con
Venezuela en la problemática energética de los cortes de
luz… cuando el país cubano tiene el récord de apagones sin
resolver.
Traslados de octogenarios cabecillas revolucionarios, con
experiencia en represiones, para controlar a los estudiantes
venezolanos rebeldes. Con especial dedicación al control de
Internet y de las identificaciones personales de los
venezolanos.
Se avecina el caos en el país otrora rico y hoy hundido en
la crisis económica y social.
Las revoluciones solo conllevan la ruina económica de todo
el país y el degradado de los derechos humanos.
Tasas abusivas para obtener un simple certificado, hasta 200
dólares por un certificado de antecedentes penales, que no
lo dan hasta que no pase un mes o si lo quieres en una
semana debes desembolsar la “mordida” que nunca baja de
otros 200 dólares.
La pauta política del gobierno venezolano está marcada
100x100 por las normas castristas y la represión ya es un
hecho real.
Paseo por La Habana un tanto desolado aunque la gente sigue
con la sonrisa en los labios y el meneo en el cuerpo.
Diríase que ignoran la situación a sabiendas de que nada ha
cambiado. Siguen empeñados en pedir cosas a los turistas.
Hotel con algunas carencias y con algunos cubanos en los
bares y restaurantes. Antes no tenían permiso para entrar en
los hoteles. Algo ha cambiado en este aspecto.
Mujeres, sobre todo mulatas, que se insinúan continuamente
con la esperanza intacta de que las saquen de la isla.
Ignoro si ignoran que los europeos saben que están más
pasadas que la manguera de la churrería.
Constato que muchas de ellas están enfermas, muy enfermas,
sobretodo en sus órganos reproductores. A pesar de que
presumen que Cuba tiene los mejores médicos del mundo. Sí,
tanto presumen que han enviado 30.000 a Venezuela.
A esos 30.000 médicos se les suman unos 4.500 técnicos
deportivos.
Puro estilo soviético.
Médicos más avezados en drogas que fortalecen el físico de
los cuerpos humanos y técnicos que valoran el esfuerzo hasta
morir de los deportistas, mitigados por las drogas.
Médicos que no consiguen vencer el mal sexual de las mujeres
cubanas y sin embargo se creen los mejores del mundo.
Médicos que operan quirúrgicamente con resultados
desastrosos tanto en salud como en estética, dejando huellas
profundas de por vida.
Regreso desalentado. No paso por Haití porque me hundiría
irremisiblemente.
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