Se está pensando, sin duda alguna,
por parte de la mentes pensantes en una reforma laboral y,
por supuestos, en alargar la vida laboral de todos los
currantes que no se podrán jubilar hasta que cumplan sesenta
y siete años. De momento, Más tarde ya veremos si esos
sesenta y siete años no llegan a los setentas. Todo se
andará, para la buena marcha del asunto.
Hemos escrito en más de una ocasión, que hay que hacer de
forma urgente una reforma laboral y actualizar el sistema de
pensiones. Pero también hemos escrito que esa reforma en la
que van incluida el sistema de pensione, se ha de hacer con
el mayor consenso político y social y no porque lo digo yo
que soy el que manda porque después pasa lo que pasa, que
donde dije digo, digo Diego.
Uno, que no es personaje importante en este asunto ni en
ningún otro, siente la enorme satisfacción de que
personalidades importantes de la política y las finanzas
estén totalmente de acuerdo en lo que uno se atrevió a
escribir, sobre este asunto que nos afecta a todos, desde la
intuición más que desde el conocimiento, puesto que no soy
un experto en la materia.
Así que esa satisfacción es plena al escuchar a políticos de
talla, no a los mindundis que haberlos haylos como las
meigas, que se debe afrontar la necesaria reforma laboral,
incluido el asunto de las pensiones. A estos políticos de
talla se les han unido, en sus afirmaciones grandes expertos
del mercado laboral, coincidiendo plenamente con ellos.
Esa reforma que ineludiblemente ha de hacerse, no se puede
realizar lanzando un globo sonda a ver cómo la recoge el
personal afecto a la misma. Aquí hay que coger el toro por
los cuernos, de una vez por todas, y explicar con claridad
que es lo que se quiere hacer para solucionar el problema.
No valen ni globos sondas ni paños calientes.
Sin ser, ya lo he dicho, un experto en el asunto la
solución, si duda alguna, pasa por la creación de empleo.
Sin esa creación de empleo difícilmente se puede acometer la
reforma laboral con mínimas posibilidades de éxito.
La pregunta del millón, que ustedes pueden hacer es, cómo se
crea empleo. Ojala tuviese la varita mágica para dar la
solución a este problema que tanto nos preocupa a todos los
que pensamos en los demás y no egoístamente en nosotros
mismos.
Desde luego estoy, totalmente, de acuerdo con el ex ministro
de trabajo, Caldera, cuando dice:” hay que poner freno a la
sangría que suponen las prejubilaciones innecesarias
realizadas por las empresas con beneficios”
Caldera ha opuesto el dedo en la llaga al decir esto, pues
hay entidades o empresas que con beneficios que, por quítame
esa paja, se hacen un ERE o unas prejubilaciones a los
cincuenta y cinco años, que suponen una auténtica sangría.
NI ERE, ni prejubilaciones a los cincuenta y cinco años,
todos a currar hasta la edad de la jubilación.
Igual que eso de que con dos legislaturas les quede la
pensión completa el día que se jubilen sus señorías. El día
que dejen sus cargos, pues como cada hijo de vecina a currar
y si han estado ocho años, pues le faltan siete más de
cotización para la jubilación.
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