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sociedad - MIÉRCOLES, 10 DE FEBRERO DE 2010


los padres con su bebé. reduan.

natalicio
 

El último será el primero

Rubén de Hoyos García nació el
pasado viernes en el clínico a la
Cruz Roja y fue el primer neonato varón que entró en el nuevo hospital
 

CEUTA
José García

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Fue el último alumbramiento que se asistió en el viejo clínico de la Cruz Roja, la víspera de su cierre definitivo, después de cuarenta años prestando asistencia hospitalaria a la población ceutí.

Ha sido varón, ha pesado tres kilos y medio al nacer y vio la luz a las cinco y media de la tarde. Rubén de Hoyos García se ha convertido en el orgullo de sus padres y ha tenido el honor de clausurar a efectos natalicios el viejo Hospital Civil de Ceuta.“Estoy loca con él. Se trata de mi primer hijo”, comenta exultante a EL PUEBLO su madre, Noelia.

Rubén nació por cesárea y en perfecto estado. Su madre, de treinta y cuatro años, y el bebé se encontraban ayer en su domicilio de Recinto Sur. Ha sido un alumbramiento marcado por el traslado de un hospital a otro.

“Nació en el viejo hospital el viernes, pero el sábado ya fuimos trasladados en ambulancia hasta el nuevo centro de Loma Colmenar”, prosigió exponiendo la primípara.

Tanto la madre como el bebé fueron dados de alta médica anteayer lunes. Ahora descansan en su casa con gran satisfacción del padre, Alfonso. En la planta de neonatología del recién estrenado Hospital Universitario de Ceuta era el único varón ingresado, según continuó exponiendo a este periódico la madre del pequeño.

“Ha probado el hospital nuevo y el viejo”, se jacta Noelia. Esta circunstancia ha tenido sus ventajas. Como cuando nació la gran parte del viejo hospital civil ya había sido trasladado, Noelia y Rubén tuvieron el privilegio de disponer de una habitación para ellos solos. “He estado muy tranquila”, apostilla la madre.

En el nuevo hospital esta circunstancia ya no era excepcional. Allí las parturientas y los recién nacidos disfrutan todos de habitación individual, una de las prestaciones que proporciona el centro de Loma Colmenar. “La verdad es que no me puedo quejar del trato que se me ha dispensado”, añade Noelia.

Con el sexo también han acertado. “Nos daba igual que fuera niño o niña, porque de todos modos sería nuestro hijo. Aunque su padre prefería un varón y está que no cabe dentro de sí mismo”, expone la madre.

Durante el pasado año 2009 fueron asistidos en el viejo Hospital Civil de Ceuta un total de 1.515 alumbramientos. El treinta por ciento de ellos de madre marroquí. Luego Rubén ha cerrado un ciclo en la planta pediátrica.
 

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