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Dos ciudadanos belgas se enfrentan a una condena de siete
años de prisión si la Sección Sexta de la Audiencia
Provincial los considera culpables de introducir en el país
a dos mujeres marroquíes a bordo de su coche utilizando
sendos pasaportes falsos. Los hechos ocurrieron el pasado 30
de octubre, cuando la Policía Nacional interceptó en la
Estación Marítima el vehículo con las dos irregulares a
bordo.
El Ministerio Público pidió ayer siete años de prisión para
los dos acusados de intentar introducir a dos mujeres
marroquíes en el país con sendos pasaportes falsos.
Los hechos encausados por la Audiencia Provincial se
remontan al pasado 30 de octubre, cuando los agentes de la
Policía Nacional encargados del control de seguridad de la
Estación Marítima interceptaron un Volkswagen con los
cristales tintados a bordo del cual viajaban A. J. y A. B.
A. como conductor y copiloto, mientras el asiento trasero
era ocupado por las dos mujeres, según los funcionarios
policiales que testificaron ayer.
Los mismos testigos apuntaron que el conductor le entregaron
cuatro pasaportes belgas y que mientras los de los hombres
eran auténticos los de las mujeres eran completamente
falsos, advirtiendo con nitidez que los sellos estampados
por la policía alauí en la frontera no eran iguales en un
caso y en otro.
Los acusados alegaron a su defensa que se habían encontrado
con las mujeres en Ceuta, junto al McDonald y, tras tomar un
café, las montaron en su coche y se ofrecieron a
trasladarlas hasta Bélgica, “porque eran jóvenes”.
La declaración de las dos mujeres fue leída durante la vista
y en ella se manifestaba que habían adquirido los pasaportes
en Marruecos tras pagar 7.000 euros cada una, que no sabían
que fueran completamente falsos y que hicieron autostop
hasta que fueron recogidas por los acusados, sin que estos
conocieran la falsedad de los documentos ni les cobraran
dinero alguno por transportarlas.
El fiscal los acusa de un delito contra los ciudadanos
extranjeros porque aunque no participaran en la
falsificación de los documentos sólo llevar a las mujeres a
bordo de su vehículo sin explicación ya los inculpaba.
La defensa de los dos hombres procesados pidió la absolución
por desconocer la falsedad de los documentos que ni siquiera
detectó la agencia de viajes y por quedar acreditado la
inexistencia de ánimo de lucro.
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