La Ciudad ya ha firmado el contrato con Prointec para
acometer la zonificación acústica de Ceuta, con mediciones
en las cuatro estaciones del año. La normativa establece
distintos niveles de ruido permitido según el uso del suelo:
sanitario y docente, residencial, terciario, recreativo,
industrial y para transportes.
La Consejería de Sanidad y la empresa contratada para hacer
la medición, Prointec, se tomarán un año de trabajo para
mensurar los niveles de contaminación acústica de la ciudad,
observando la incidencia del ruido en cada una de las cuatro
estaciones.
La jefa de servicio de Sanidad Ambiental, Rebeca Benarroch,
explicó a EL PUEBLO que el contrato con Prointec se firmó la
semana pasada y que ahora toca ponerse de acuerdo con la
Asociación contra el Ruido (Ascorce) y la Federación
Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) sobre los
lugares donde se va a realizar la medición, al objeto de
establecer la zonificación acústica de la ciudad autónoma.
Tomando como parámetros lo establecido por la Ley 37/2003
sobre Evolución y Gestión del Ruido Ambiental y los Reales
Decretos 1513/2005 y 1367/2007 que la desarrollan, la
zonificación acústica de la ciudad se delimitará según el
uso del suelo y sus niveles de ruido.
Así, en suelo sanitario, docente y cultural y otros espacios
protegidos el ruido no podrá superar los 60 decibelios
durante el día. El suelo de uso residencial no podrá
registrar más de 65 decibelios. El suelo de uso terciario,
los 70. El suelo recreativo, los 73. El suelo industrial,
los 75. Y, finalmente, el dedicado a transportes, como el
helipuerto, no tendrá ningún límite sónico.
El objetivo de calidad acústica que persigue esta normativa
establece niveles de ruido diferentes cuando se mide en el
interior de los inmuebles. De estas manera, en viviendas se
permiten hasta 45 decibelios por la mañana y 40 por la noche
en estancias, mientras que en las habitaciones es de 35 y
30, respectivamente.
En los hospitales, las salas y pasillos no deberán superar
los 45 decibelios diurnos y los 35 diurnos, y en los
dormitorios los 40 y 30. En las aulas educativas sólo se
permiten 40 decibelios durante el día y la noche. En la sala
de lectura este nivel baja al 30.
Rebeca Benarroch apuntó que en la ciudad de Ceuta se dan
todos los usos del suelo apuntados, pues se dispone de un
helipuerto, de gran intensidad acústica, y también una zona
industrial en el Polígono del Tarajal, por lo que se augura
que esta mapa de zonificación sónica de la urbe resultará un
trabajo bastante arduo.
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