Los últimos ataques protagonizados
por distintos líderes políticos y sindicales propiciaron,
que en una colaboración anterior, compartiera con los
lectores del Pueblo de Ceuta algunas reflexiones sobre el
más que posible incremento en los ataques indiscriminados
contra la gestión del Ejecutivo de la Ciudad. En esta
ocasión, reflexionaré en relación a las penúltimas
declaraciones efectuadas por quien en una misma persona
reúne diferentes responsabilidades; políticas, sindicales y
educativas.
La semana pasada, el secretario general del sindicato
mayoritario CCOO, anunciaba el inicio de concentraciones
diarias frente a la Delegación del Gobierno y el
Ayuntamiento, con la intención de reclamar soluciones
inmediatas al problema del paro en nuestra ciudad. Sin
ninguna duda, una ciudad que posee una de las tasas de
desempleo más alta del país como consecuencia de nuestras
limitaciones y carencias; insularidad, escasez de recursos
propios, inexistencia de industrias, tejido comercial
inconsistente, tarifas abusivas en las comunicaciones con la
península, etc.
Hasta aquí, no debería producirse recriminación alguna
salvo, que la persona que dirige esta central sindical,
también lidera ideológicamente una formación política que
comparte labores de oposición en la Asamblea con la primera
formación política en la oposición, la UDCE de Mohamed Alí.
Labores no solo representativas circunscritas a su presencia
en diferentes consejos de administración de organismos
públicos sino, también en comparecencias y declaraciones
efectuadas como líder político criticando la labor de los
ejecutivos de la ciudad y de la nación.
Los ceutíes, conocedores tanto, de las últimas cifras dadas
a conocer en referencia a la población activa, que nos
sitúan líderes del desempleo de la Europa del Euro con un
20% de la tasa de paro frente al 10% existente como media en
la UE así como, de la propuesta planteada de incrementar la
edad de jubilación hasta los 67 años, deberíamos rechazar
actuaciones partidistas protagonizadas por quien busca
ansiosamente reeditar éxitos políticos del pasado a través
de la manipulación de quienes sufren el efecto más negativo
de nuestra actual situación de crisis económica, los
desempleados.
En definitiva, una vez más, los ceutíes nos convertimos en
protagonistas de una nueva aventura política protagonizada
por quien desempeñó importantes responsabilidades políticas
en el pasado, por quien representa a miles de trabajadores
afiliados a un sindicato mayoritario, entre los que se
encuentran afiliados del Partido popular y por quien ha
protagonizado las actuaciones más vergonzosas, siempre en
nombre de una presunta defensa de los intereses de los
trabajadores, a lo largo de nuestra corta historia
democrática. Ahora, le corresponde a usted responder a mi
pregunta inicial.
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