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cultura - LUNES, 8 DE FEBRERO DE 2010


angela garcia e ignacio garcia. f. raso.

ÁNGELA GARCÍA DE PAREDES E IGNACIO GARCÍA PEDROSA, ARQUITECTOS
 

«El yacimiento de Huerta Rufino tendrá en la Biblioteca una presencia muy notable»

Una de las principales características del proyecto de ‘Paredes+Pedrosa’ para este edificio público del Recinto Sur es su doble condición como museo para los restos arqueológicos de época meriní
 

CEUTA
Tamara Crespo

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Por primera vez y tras varias visitas a la ciudad, los autores del proyecto de construcción de la nueva y primera Biblioteca del Estado en Ceuta tuvieron hace unos días la oportunidad de conocer detalles de la vida cotidiana en el medioevo ceutí, parte de cuyos vestigios se convertirá en un museo dentro del edificio que han diseñado. Este recorrido por la Ceuta del siglo XIV y, someramente, por el resto de la rica historia que atesora el territorio, se hizo de la mano de uno de los investigadores que mejor la conoce, el arqueólogo de la Ciudad, Fernando Villada. En esta entrevista, los arquitectos revelan cómo, sin pretenderlo, tienen en la mezcla de arquitectura y arqueología una de sus especializaciones.

Ángela García de Paredes (Madrid, 1958) e Ignacio García Pedrosa (Madrid, 1957) conforman el estudio ‘Paredes+Pedrosa Arquitectos’, ganador del concurso de ideas convocado en 2007 para la construcción de una Biblioteca pública de titularidad estatal en Ceuta. Ambos son profesores de Proyectos Arquitectónicos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Asociados desde el año 1990, se dedican especialmente a concursos de obra pública para edificios singulares relacionados con la cultura y también al diseño urbano. Entre sus últimos proyectos figura el cerramiento de la Villa romana de La Olmeda, en Palencia, inaugurada oficialmente por la Reina Sofía el pasado mes de noviembre. Además, son los creadores de otras dos bibliotecas públicas, en Córdoba y Madrid. Otros de sus primeros premios corresponden también al concurso Europan 2 (1991) y al madrileño Teatro Valle Inclán, de Lavapiés, por el que recibieron además el Premio de Arquitectura Española 2007. Su proyecto del Museo Arqueológico de Almería, fue uno de los dos finalistas del Premio Andalucía de Arquitectura en 2008.

Pregunta.- En esta visita han podido conocer más detalles del yacimiento arqueológico sobre el que han diseñado la Biblioteca, entre ellos, la maqueta y la recreación que se muestran en el Museo de la Basílica Tardorromana.

Ángela García de Paredes.- Sí, es la primera ocasión, pero no el primer intento, porque ya hemos estado una vez en la puerta, pero era un lunes y estaba cerrado. La verdad es que yo estaba deseando entrar.

Ignacio Pedrosa.- Además hemos tenido suerte porque van a clausurar pronto la exposición temporal [sobre la alimentación en Ceuta en época meriní]. Es muy interesante porque hemos podido ver lo que en la parcela está escondido. En el solar sabemos que hay elementos arquitectónicos equivalentes a los que aquí se pueden ver, que ahora tenemos protegidos y escondidos. Una vez que la biblioteca esté acabada y el edificio entre en funcionamiento ocurrirá algo de lo que hemos visto en esta exposición, la de la biblioteca será una visita al lugar donde está el yacimiento, no es una reproducción, se va a poder visitar digamos in situ.

P.- Ustedes tienen ya experiencia en este tipo de trabajos, de integración de restos arqueológicos en edificios, y de hecho son los autores del proyecto de la Villa romana de La Olmeda, en Palencia...

Ángela García de Paredes.- La verdad es que sí, que nuestra experiencia, también casi por una cuestión de azar, nuestro trabajo como arquitectos se ha ido vinculando cada vez más con trabajos de arqueología y más en el caso de La Olmeda, que inauguró la Reina hace unos meses. Ahí es evidente, porque en realidad se trata de la cubrición de un yacimiento arqueológico completo, con mosaicos, 7.000 metros cuadrados de cubierta..., y que es la musealización ahora mismo más completa que hay en España de una villa romana. Pero también en otros proyectos tenemos esta implicación de la arqueología con la arquitectura, aquí en Ceuta es evidente porque tenemos un yacimiento que va a pertenecer a la Biblioteca y va a ser parte integrante del vestíbulo y, otra vez, una musealización integral de un yacimiento. Pero hay otros trabajos, en concreto, estamos trabajando ahora en uno muy atractivo que es la Ciudad de la Justicia de Jaén; precisamente ayer estuvimos con los políticos responsables de este proyecto, en el cual se incorpora a este edificio judicial, de oficinas, un yacimiento BIC [declarado Bien de Interés Cultural] también hermosísimo, el de Marroquíes Bajos, que queda convertido en un parque arqueológico, en un centro de visitantes frente a los nuevos Juzgados de Jaén. Yo creo que ahora tenemos arqueología prácticamente en todas las cosas en las que estamos trabajando y es algo muy atractivo.

P.- Comentaban en el lugar de la obra que el yacimiento, al ser aterrazado, va a tener una perspectiva desde algunos puntos muy distinta a la habitual en estos casos, que no será algo plano situado bajo una superficie acristalada.

Ignacio Pedrosa.- Sí, eso hemos comentado, que tenemos la suerte o la diferencia respecto a otros casos que son más habituales y que se dan cuando se va a construir en una ciudad un edificio, al excavar aparece un yacimiento y cuando se respetan se integran básicamente en un sótano, pero ahí la visita se hace un poco más triste, más oscura, porque tienes que ir, digamos, a una bodega, una bodega que alberga un yacimiento. El caso de Huerta Rufino es el contrario, nosotros levantamos el edificio y lo ponemos encima pero sin excavar nada, es decir, el edificio arquitectónicamente acopla sus espacios para alojar con una cierta generosidad este yacimiento. Ni siquiera es una planta, son casi dos plantas y media el espacio que tiene, la visita que se va a poder disfrutar de este yacimiento, que como bien dice, es aterrazado, es decir, que coge una presencia visual que permite interpretar muy bien la continuidad que tenía con la topografía que existe alrededor, una gran caída en la ladera. Va a tener una presencia, dentro del vestíbulo de la Biblioteca, muy notable.

P.- En cuanto a las características del edificio, tanto en relación con el enclave como con la luz, un elemento que han destacado en su diseño, ¿qué subrayarían? ¿Ha cambiado mucho el proyecto de ejecución respecto al que presentaron en su momento al concurso de ideas?

Ángela García de Paredes.- No, no, el proyecto no ha cambiado, se ha ajustado, evidentemente, cuando hemos desarrollado el de ejecución. Yo creo que la característica más importante es que es un edificio que crece en vertical, precisamente por esa condición de albergar el yacimiento arqueológico, que queda en varias plantas a doble y triple altura. La biblioteca se levanta encima de este centro de visitantes y yacimiento, crece hacia arriba y está estructurada en vertical, con lo cual, las grandes salas de lectura están arriba. Eso es una característica muy clara, y otra es que no solamente se han apilado como si fueran plantas, una encima de otra en los espacios, si no que el espacio central de lectura, que es el corazón de la biblioteca vuelve a ser otra vez un espacio de doble y triple altura que está en alto, hacia arriba, y también con mucho espacio. Creemos nosotros que el lujo de la arquitectura son los metros cúbicos y en ese caso vuelven a ser estos metros cúbicos el corazón de la biblioteca, que es la sala de lectura. Entonces va a ser una biblioteca muy espaciosa, aunque es muy compacta, pero que crece en altura.

P.- Las fachadas están constituidas, según las describen en el proyecto, por una especie de celosía que “tamizará” la luz del Mediterráneo, es decir, la que proviene de la bahía sur de la ciudad. ¿Será también una biblioteca especialmente luminosa?

Ángela García de Paredes.- Sí, claro, precisamente por esa condición de crecer hacia arriba podemos abrir ventanales y tener iluminación natural en todos los espacios de lectura y en todas las salas, en la biblioteca infantil, en la principal, arriba, en la zona donde estarían los despachos y la zona de investigadores... Es una biblioteca que tiene luz por las cuatro fachadas.

P.- ¿Qué es lo que creen que van a poder percibir los ciudadanos precisamente de este aspecto exterior, qué sensaciones? ¿Qué lugar va a ocupar en ese espacio del Recinto Sur, cuya edificación se completará con este inmueble?

Ignacio Pedrosa.- El edificio quiere mostrar una condición un poco singular en el sentido que dices. Ahí acaba un poco la construcción y nos encontramos con una zona topograficamente natural. El edificio, en su propio planteamiento tiene mucho que ver con un paisaje y con una topografía, sus fachadas y su volumen se acoplan directamente a la situación topográfica que tiene, no mantiene en su aspecto visual la geometría horizontal de las plantas, sino que se va retorciendo como se retuerce la topografía. En realidad tiene esa circunstancia un poco... casi de borde, que mitad es ciudad y mitad es paisaje, y yo creo que la intención es plasmar esa idea topográfica, esa especie de roca que tiene unos ojos que ya lo hacen más reconocible como edificio, como una seña de identidad de este edificio público importante.

P.- Los dos accesos [por la calles Manuel Olivencia y Duarte] vienen también a remarcar esa condición de adaptación a una orografía accidentada?

Ignacio Pedrosa.- Exactamente. Usa, y saca partido, creemos, de la condición, en algunos casos una dificultad, que es esa topografía. El edificio se va acoplando, y entonces se entra por arriba, casi seis metros más alto que la planta inferior de acceso de calle. Saca un poco partido a esa condición a veces difícil para los arquitectos.

P.- ¿Qué les quedaría por decir respecto a esta obra?

Ignacio Pedrosa.- Pues nada más, que creemos que va a ser un edificio importante para la ciudad, un equipamiento importante.
 


Una inversión de 6,8 millones de euros con cargo al Ministerio de Cultura

El proyecto de construcción de la nueva biblioteca del Estado en Ceuta fue adjudicado definitivamente por la Presidencia de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos del Ministerio de Cultura el 24 de septiembre de 2009 a la empresa Acciona Infraestructuras con un presupuesto de 6,8 millones de euros (6.835.149,41, incluidos impuestos) y un plazo de ejecución de 24 meses Está previsto que sea la máxima responsable del departamento, la ministra Ángeles González-Sinde, quien el próximo día 22 realice el acto simbólico de colocación de la primera piedra del edificio. Por el momento, y con fecha del pasado viernes, día 5, se ha firmado el acta de replanteo e inicio de las obras de este inmueble, que ocupa un área de 5.185 metros cuadrados en una de las última parcelas del Plan Especial del Recinto Sur.
 

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