Cáritas en la ciudad autónoma ya ha notado los primeros
índices de pobreza que se han incrementado en el primer mes
del año con la cuesta de enero, que unida a la crisis
actual, han subido a un 10% el número de ceutíes que acuden
a la entidad solicitando ayudas, sobre todo, en parroquias
como Loa Remedios o Villajovita.
La crisis económica unida a la cuesta de enero que siempre
acompaña al primer mes del año ya han hecho sus estragos en
la ciudad autónoma. Así lo confirmaron desde una de las
entidades que más colectivos vulnerables atiende, Cáritas
Diocesana, que ya ha notado un “repunte” de un 10% en las
demandas de ayuda de familias “muy desestructuradas y
desorientadas”, puntualizó Javier González, secretario de la
entidad religiosa en Ceuta.
El desempleo, la falta de formación así como la orientación
son los factores que han contribuido que en barriadas como
Los Remedios, Juan Carlos I o las inmediaciones de
Villajovita, sean cada vez más numerosas las personas que ni
siquiera tienen ingresos para elementos básicos como el
agua, la luz, la alimentación y las hipotecas. “La tragedia
del parado es que llega un momento en el que ya no percibe
el desempleo y no puede hacer frente a los gastos del hogar.
Incluso hemos tenido padres que no pueden dar de cenar a sus
hijos. Por eso, hemos notado que en las parroquias se han
sumado familias pero claro, en la medida en que los recursos
nos lleguen podremos ayudar a la gente. Pero si bajan, será
menos el colectivo al que atendamos”, aclaró González.
Al no tener de su mano la opción de insertar laboralmente a
los más de 8.000 ceutíes que acuden a las parroquias de la
entidad benéfica, Cáritas sí ha decidido poner en amrcha una
serie de cursos y talleres de formación en los que se
incluirán el asesoramiento y la orientación estas familias
sin recursos. “Lamentablemente o afortunadamente, la
formación es lo principal ya que cada vez es más necesaria
para acceder a un puesto de trabajo y así lo exige la
demanda que hay. En Ceuta, por ejemplo, resulta básico leer
y escribir el español”, explicó el secretario de Cáritas.
Perfiles
“Tenemos muchas personas con pensiones no contributivas,
unos 400 euros al mes. Un matrimonio con este dinero no
tenía para nada pero, por lo menos, comía. Pero ahora han
subido tanto el agua, la luz y los alimentos que tampoco
llegan a final de mes y vienen a por las bolsas de Cáritas”,
adelantó González.
A nivel nacional, la crisis que trae consigo este primer mes
del año se ha notado con mayor fuerza, donde el repunte ha
sido “altísimo por los miles de españoles que acuden a
nuestros comedores”, apuntó el portavoz, quien además
lamentó que la realidad de Ceuta es que “hay numerosas
familias que no tienen ingresos porque han agotado todas las
ayudas, tanto nuestra como de otra institución y son
parches”.
El ejercicio de 2009 fue cerrado por Cáritas con un total de
600 familias, de entre tres y cinco miembros, que no tenían
recursos para afrontar el día a día. Y aunque se han dado
bajas gracias a iniciativas como los Planes de Empleo, desde
la entidad auguran un negro futuro. “San Juan de Dios, por
ejemplo, atiende a unas 170 familias con colectivos de
personas mayores en situación de dependencia, por ello, la
ley hay que explotarla, darla a conocer, e informar de los
recursos a estas personas, que ni siquiera conocen lo que
tienen a su disposición”, concluyó Javier González.
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