Es que un partido como el
localista UDCE es un partido abierto a todos, sea cual sea
el credo que cada uno profese.
Esta afirmación que hace Mohamed Alí en una entrevista que
publicó el pasado viernes nuestro periódico, El Pueblo de
Ceuta, ni sorprende a nadie, ni siquiera hubiera hecho falta
que, una vez más, la repitiera Mohamed Alí, porque ni desde
dentro del grupo, ni desde fuera, ha habido nadie que,
públicamente, haya manifestado que alguna corriente
religiosa tuviera, allí, cerradas las puertas.
Desde hace algún tiempo, y no sé muy bien a qué se debe eso,
Mohamed Alí está inquieto y sin la tranquilidad que el
cabeza de una formación como la suya, no olvidemos que es la
segunda opción más votada en Ceuta, debería tener.
Y es que, posiblemente, al haber tenido tantos pretendientes
y no haber logrado el “matrimonio” con ninguno de ellos le
está impacientando demasiado, cuando la prisa aquí, como en
otras muchas actividades de la vida, sólo es conveniente
para los “ladrones” y los malos toreros, grupos en los que
no está incluido el artífice de este partido, repito, el
segundo más votado en Ceuta.
Yo, y escrito está, desde hace mucho tiempo, dije que era
necesario y muy conveniente que un partido como UDCE saliera
a competir con los grandes partidos de corte nacional, y lo
que debe saber y creo que lo sabe, Mohamed Alí, es que
quienes más oposición han hecho a UDCE han sido grupos de
corte muy cercano al suyo, posiblemente esos, apoyados por
otros grupos más fuertes.
Con todo esto, debemos dejar claro que, si en UDCE saben
medir su propio terreno, ciertos grupos afines a UDCE en
cuanto al origen y en cuanto a las bases serían el punto de
apoyo que, hasta ahora, no tuvo el partido de Mohamed Alí,
para lo cual tendrían que olvidarse de “coqueteos” con
grupos que ni les van a dar nada, ni les van a hacer
progresar, en cualquier momento. Y sí deben saber ver que,
en cuanto las mayorías aplastantes desaparezcan, ellos van a
ser la pieza más codiciada para el gobierno de la Ciudad.
Claro que, mientras sigan mayorías aplastantes, todos están
sobrando.
Con las andanzas de un grupo a otro debe haber quedado claro
que por muchas palabras que se den de buenas intenciones,
nada lejos van a llegar y a las pruebas me remito, a la hora
de firmar unos acuerdos. Y es que las promesas, antes de
meterse en faena, pueden ser muy llamativas, pero el talante
de unos y la propia realidad de UDCE no parecen estar cerca
de llegar a acuerdos.
Hace varias semanas, cuando aquellas negociaciones entre
UDCE – PSOE de Ceuta, o lo que es lo mismo, entre Mohamed
Alí y Carracao, dije y escrito está, que eran unas
negociaciones rumbo a ninguna parte, y la prueba quedó clara
en cuanto llegaron las condiciones y alguna petición: todo
acabó ahí.
He leído con atención la entrevista que hizo Gonzalo Testa a
Mohamed Alí y, dejando de lado todo lo demás, me quedo con
una respuesta, la más corta de todas, en la que Mohamed Alí
no dice la verdad, porque ni el propio interesado niega que
la Dirección Provincial de Educación hubiera sido para
Javier Martínez. Y he dicho que él, Javier Martínez, no lo
niega, no estoy diciendo que lo vaya pregonando. Al Buen
entendedor ... .
Con todo, los meses que se avecinan pueden ser muy
interesantes, a nivel nacional, lo que no sé como pueden
repercutir a nivel local, donde debo repetirlo, UDCE se ha
ganado por sus propios medios un puesto importante. Espero
que eso no se tire desde dentro.
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