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sociedad - MIÉRCOLES, 3 DE FEBRERO DE 2010


servicio de parquímetro. fidel raso.

protestas
 

Los ciudadanos protestan porque los parquímetros no dan cambio

Las quejas se amplían a la supuesta ausencia de controladores en la zona azul y a que las máquinas están demasiado estropeadas y están obsoletas
 

CEUTA
Paula Zumeta

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Los parquímetros se han convertido en uno de los problemas diarios de los usuarios de la zona azul. Muchos ciudadanos se quejan de que las máquinas no dan cambio y la solución que se propone desde la sociedad municipal de Aparcamientos Municipales y Gestión Vial de Ceuta, Amgevicesa es que se utilicen las tarjetas de la ORA. Pero no sólo hay quejas a este respecto, sino que los usuarios se preguntan dónde están los controladores de la zona cuando se les necesita.

“¿Tiene cambio de un euro?”. Muchos ciudadanos ceutíes están sufriendo las consecuencias de que los parquímetros de la ciudad no den cambio. La solución que se propone desde Amgevicesa: las tarjetas de la ORA que hay que solicitar a los controladores. Pero y “¿dónde están los controladores?”, se preguntan algunos de los usuarios.

Los ciudadanos se quejan de que tienen que estar “saliendo cada dos horas para ver si no nos han puesto una multa”, asegura una de las usuarias habituales de la zona azul.

Por su parte, desde la sociedad Amgevicesa se insta a los ciudadanos a la solución por la que se optó hace un tiempo: “Los usuarios pueden pedir a los controladores de la zona las tarjetas de la hora, ya que todos llevan para poder suministrar a cualquiera que las solicite”. Además, desde la empresa se asegura que en España no hay máquinas de este tipo que tengan cambio. Sin embargo, una empresa alemana, afincada en Barcelona, WSA-electronics parquimetros S.L., que ya aseguró en su momento que sus parquímetros sí que dan cambio y que disponen de la más alta tecnología para ello.

Pero según fuentes de Amgevicesa “hay que darse cuenta de que un parquímetro con una carga de 500 euros de cambio es susceptible de ser robada y haciendo el cálculo, hay en Ceuta 13 máquinas y eso es mucho”. Además, “vas a cargar a la máquina, recargas la tarjeta, no te devuelven el dinero, pero no se pierde, sino que se cuenta para otra ocasión en la que se utilice el parquímetro”.

Pero el problema surge cuando no hay ningún controlador cerca, como relata una de las usuarias: “Es casi imposible encontrar a un controlador de la zona azul y deberían estar más pendientes de las máquinas de las que supuestamente son responsables”. Otro de los ciudadanos considera que “hay pocos por la zona y es muy complicado encontrarlos cuando te ponen una multa y se te pasa la hora. Hoy me ha pasado a mí y tendré que pagar treinta euros porque no lo he encontrado... Quizás estuviera escondido”, asegura con ironía.

En este tema, desde Amgevicesa se considera que el número de trabajadores en la zona es el correcto y que uno de los principales problemas radica en que “la zona azul está un poco dispersa y los controladores se tienen que mover bastante. Pero a pesar de todo, el volumen de denuncias y de anulaciones es lo suficientemente alto para ver que están en la calle trabajando”.

El tercer aspecto que más precoupa es el de las multas, ya que muchos usuarios piden “tickets que supongan una mayor franja horaria y no sólo poder pagar el tope de noventa céntimos”, afirma una conductora. Y otro usuario asegura: “Quizás también debería alargarse un poco más el tiempo que se tiene para pagar la multa”.

Otra de las medidas que habría que llevar a cabo, según algunos ciudadanos preguntados, es el cambio de máquinas, ya que se encuentran en un estado de deterioro importante: “Cuando voy a dejar el ticket de la multa en el buzón y pagar los 2,05 euros me encuentro con que o, está roto, o simplemente no puedo meter el papel. Tras eso, hay que ir a buscar a un Policía Local o a un controlador”, asegura un conductor que trabaja en el centro.

A todo esto se unen las dificultades de aparcamiento en la zona centro de la ciudad, una verdadera odisea para todo aquel que tiene que coger el coche para trabajar y se ve obligado a pagar las cuotas de los parquímetros.
 

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