El Consejo de Gobierno recibió ayer un informe de la empresa
municipal del agua, Acemsa, respecto a las obras acometidas
en diversos puntos que solían inundarse en momentos de
fuertes lluvias. Tal como se señala por parte del Ejecutivo,
el balance es “positivo” puesto que la inversión, que cifró
en algo más de 10 millones de euros y a falta sólo de la
evaluación de la zona 1, aún en obras, ha servido para
erradicar estos problemas.
La Ciudad Autónoma ha recibido de la empresa municipal del
agua, Acemsa, un informe acerca de las obras llevadas a cabo
en los ‘puntos negros’ de inundación, que han supuesto una
inversión de 10.080.000 euros y que, según explicó ayer la
portavoz, Yolanda Bel, han servido para erradicar estos
problemas.
Bel indicó que la acumulación de agua en estas zonas
“críticas” causaba no sólo problemas de tráfico y en el
tránsito de los peatones, sino que en ocasiones “ponían
incluso en riesgo la seguridad de las personas de algunas
viviendas cercanas”. Tras las últimas inundaciones, causadas
por las fuertes tormentas que se registraron en septiembre y
octubre de 2008, la Ciudad decidió acometer obras de
“urgencia” y de “emergencia”, según los casos, a las que se
han sumado las que Acemsa lleva a cabo desde el pasado mes
de junio para renovar y separar las redes de saneamiento y
pluviales el Distrito 1 o zona centro, con un plazo de
ejecución de un año y que, por tanto, son las únicas que por
el momento no han podido ser evaluadas.
En lo que respecta al resto de puntos negros en los que se
ha actuado, un total de 11, Bel destacó que se ha hecho una
“valoración real” del resultado de cada una de ellas a raíz
de las últimas lluvias, comparables, tal como subrayó la
consejera, a las de 2008.
La también consejera de Medio Ambiente detalló el contenido
de las 11 obras realizadas, la mayor de ellas, en cuanto a
volumen de inversión, con 2 millones de euros, en
colaboración con la Confederación Hidrográfica del
Guadalquivir (CGH). El objetivo de estos trabajos ha sido el
encauzamiento del arroyo Benítez-Guillén, con lo que se han
erradicado los habituales problemas de esta zona, “donde se
han llegado a ver coches arrastrados y gente con el agua a
la cintura”, recordaba Bel.
Las obras con mayores inversiones por parte de la Ciudad
son, respectivamente, las del Paseo de las Palmeras, con
700.000 euros, y la vaguada en la que se sitúa el
polideportivo ‘Diaz Flor’, con un presupuesto ejecutado de
600.000. En el primero de los casos se ha colocado un nuevo
colector de 600 milímetros de diámetro, “independiente” de
la red que existía y que permite ya “desaguar con rapidez”
el flujo que concentraba esta zona y que, de acuerdo con los
datos aportados por la portavoz, era considerable. Además,
parte del murete, en su confluencia con la citada plaza, se
ha sustituido por una barandilla para evitar otros problemas
de acumulación de agua.
En la vaguada del ‘Díaz Flor’, que sufría un problema
“crónico” de inundaciones, se han encauzado asimismo todas
las aguas.
Por valor de 400.000 euros en cada caso se han acometido
otras actuaciones en el arroyo Paneque, en el canal de
recogida de fecales situado frente al Puerto pesquero y en
la restauración de las instalaciones de impulsión, afectadas
también por las lluvias y donde se han colocado sistemas de
“telecontrol” que avisan de averías y otras incidencias en
la red mediante mensajes de móvil en tiempo real.
El resto de obras han sido en la Almadraba (180.000 euros),
frente al MacDonald (90.000); en los bajos del mercado
central (110.000 euros); los taludes de Juan XXIII (300.000
euros), y en los polígonos industriales de La Chimenea y el
Tarajal, donde se han invertido 600.000 euros.
|
Las obras en la zona centro, en marcha hasta julio
De todas las áreas “críticas” en
las que se ha intervenido para mejora las redes de
evacuación de agua de lluvia y de saneamiento, la única
cuyos resultados quedan por evaluar es el Distrito 1, pues
las obras tienen un plazo de ejecución de un año y
finalizarán el próximo mes de julio. Este proyecto,
desarrollado por la empresa municipal del agua, Acemsa, y
con una inversión de 4,3 millones de euros, sirve, además de
para sustituir las conducciones más obsoletas, con hasta 80
y 90 años de antigüedad, según recordó ayer la consejera
Yolanda Bel, para establecer una red separativa. La
actuación afecta a casi una veintena de calles del centro y
tal como señalaron tanto en el momento de su presentación,
en junio del pasado año, como en posteriores ocasiones, se
está desarrollando por zonas para minimizar los problemas de
tráfico que generan.
|