Vecinos de Ataque Seco y Monte María Cristina se han vuelto
a quejar por la existencia de la incineradora cerca de sus
hogares y aseguran que las autoridades competentes en esta
cuestión anteponen beneficios de otra índole a los de la
calidad de vida melillense porque, de lo contrario,
procederían a su cierre. Así señalan que la máquina,
"situada en la única costa libre hacia el mar que tenemos en
Melilla, se intenta seguir manteniendo en esta situación,
hipotecando el futuro de la ciudad.
En este sentido concretan que esta instalación "provoca
ruidos y gases contaminantes y cancerígenos", además de
apuntar que otro de los grandes problemas que ocasiona es el
"almacenamiento de las escorias y cenizas, las cuales
necesitan de un vertedero especializado en materias tóxicas
y peligrosas, las cuales se multiplican día a día al quemar
la basura sin intentar reciclar los materiales útiles a tal
fin".
Los vecinos aseguran que el volumen de desechos en cenizas y
escorias crea un problema hacia generaciones futuras, además
de los altísimos costes en filtros en la maquinaria para
solamente minimizar los efectos de los gases contaminantes,
e inversiones para vitrificar las cenizas (l.400.000 Euros).
Además, manifiestan que los valores mínimos que se pueden
conseguir por tecnología no son los seguros para la salud y
el medio ambiente.
Al respecto, aseveran que "la Agencia Internacional para la
Investigación de Cáncer ha confirmado que las dioxinas
causan cáncer, pues aunque los riesgos no se manifiesten de
una forma aguda e inmediata, los efectos reales a largo
plazo de pequeñas y constantes exposiciones a estas
sustancias pueden tener repercusiones muy negativas para
muchas personas".
Los denunciantes dicen que los compuestos "orgánicos
volátiles" que emite la incineradora en los gases "son más
de 400 sustancias diferentes, imposibles de controlar".
Residentes en Ataque Seco y Monte María Cristina lamentan
que "las numerosas quejas vecinales en prensa y radio y las
importantes alternativas para procesar los residuos urbanos
mucho más económicas y saludables se encuentran con que la
Conserjería de Medio Ambiente se limita a justificar la
existencia de este método de incineración que a quien
realmente beneficia es a Remesa.
|