Con la presentación de Karmele
Marchante para optar a los premios de la Canción de la UER
avalada por la cadena televisiva Tele Cinco y su gestor,
director y presentador número uno de la “telebasura” Jorge
Javier Vázquez, se nos ha venido a la memoria aquel concurso
que organizaba Radio Dersa, por los años sesenta, con su
director Tato Cuming a la cabeza (creador, entre otros, del
programa matinal “En Menos que Canta Un Gallo”, aun cuando
después Martín Ferrand se haya apropiado del título), en el
Teatro Nacional de Tetuán. La selección de los participantes
así como la elección del ganador del Concurso se efectuaba
con el voto que se emitía en el dorso de la entrada de cada
espectador (como puede apreciarse no podía resultar mas
democrático el reglamento al efecto), en el que resultó
ganador, por una abrumadora mayoría de votos un aficionado
que ni cantaba, ni vocalizaba, ni seguía las indicaciones
del maestro Mena, virtuoso del piano, que le acompañaba. Su
nombre artístico era “El Conejo” y la actuación del mismo
resultaba un verdadero espectáculo, ya que los asistentes a
cada función gozaban con menospreciar al susodicho ”artista”
(¿), sin importarles la vejación y mofa a que lo sometían ni
el contenido o arte que pudiera tener interpretando unas
veces pasodobles, otras boleros, coplas y otras que ni él
mismo sabía de que género musical se trataba.
Y viene a cuento este amplio introito a la candidatura, como
hemos dicho, a los premios de la Unión Europea de
Radiodifusión de Karmele Marchante, de nombre artístico “Pop
Star Queen”, con la interpretación de la canción “Soy un
Tsunani”, quien se propuso emular nada menos que a Raphael
con un “Yo soy Aquél” (1966) o “Hablemos del Amor” (1967);
Massiel con su La, La, La (1968); Salomé con su “Vivo
Cantando” (1969); Julio Iglesias con su Gwendolin (1970);
“La Fiesta Terminó” con Paloma San Basilio (1985); “bandido”
de Azúcar Moreno (1986) y otros/as famosos y notables
cantantes de nuestro firmamento artístico que participaron
con notable éxito en tal certamen musical.
Lo que si es cierto que el poder mediático de la televisión
es inmenso, porque de otra forma no se entendería que ni la
intérprete, ni la canción propuesta tuvieran un mínimo grado
de aceptación si no fuera, de una parte, por el apoyo
prestado por la cadena de televisión que la acoge y, de otra
(aun cuando los mismos acompañantes de la tertulia diaria en
la que participa se mofen de su actuación como hemos podido
apreciar), entendemos nosotros, a las ganas de “cachondeo”
del respetable que cada día ha ido haciéndola creer que se
trata de una gran artista, para lo que se ha procurado un
“cuerpo de baile” a fin de que la acompañe y realizado
ensayos al efecto tal que ni el mismísimo “Chuquilicuatre”,
con el “Baila el Chiqui, Chiqui”, hubiera pensado. Ahora nos
explicamos porqué la dirección de Radio-Televisión Española
ha excluido a esta bazofia (no de comida poco apetitosa sino
de arte) a la que llaman Karmele por “no reunir las
exigencias establecidas por la Unión Europea de
Radiodifusión a tal efecto”.
¡Ah!, se nos olvidaba: al obtener el primer premio como
ganador del Concurso de la canción española el participante
llamado “El Conejo”, fue aupado a hombros y aclamado y
animado por sus partidarios, a los que acompañaban una
ingente cantidad de personas contagiadas del espectáculo que
se estaba ofreciendo, desde el Teatro donde se celebraban
las sesiones clasificatorias hasta un parque situado a unos
dos kilómetros del lugar donde se llevó a cabo la elección
y, encontrándose en dicho parque, en horario de madrugada y
época invernal, fue arrojado a una gran fuente de agua casi
gélida. Y allí lo dejaron sólo, no sabemos si con su
pulmonía y sin ganas de repetir la experiencia…
Aunque no deseamos este final a la aventura artística de la
llamada “Karmele” (con “K” de camelo), si que le
aconsejaríamos desistiera de su empeño y se dedicara a su
“especialidad” de despellejar a diestro y siniestro con sus
intervenciones en programas del corazón como el que ofrece
diariamente en “Sálvame” y deje a los verdaderos interpretes
y artistas su participación en estos Festivales de la
Canción.
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