Pocos, y eso que somos muchos los
que tenemos algún seguro en relación con la salud, sabemos
hasta donde puedes ir con ese seguro y si un día, por
aquello de que las enfermedades te hayan atacado con fuerza,
te encuentras con que no entras en los cálculos, bien
hechos, de ese seguro te puedes quedar en una situación que
ni parece lógica, ni tampoco esperabas.
Afortunadamente, en los muchos años que llevo con algún tipo
de seguro, he tenido que recurrir en poquísimas ocasiones a
dicho seguro, y la única vez que tuve que hacerlo, con gran
sorpresa para mí, tuve yo que pagar una “intervención”
extra, aunque era de poco dinero. No llegaba a los 100 €.
Omito intencionadamente el nombre de esa aseguradora,
perteneciente a MUFACE.
Hace pocos días, y es caso aparte, me encontré con un
asegurado de la póliza Mapfre Caja Salud, este asegurado es
residente en Ceuta y que, además, lleva con este seguro 6
años, a través de Isfas, el Instituto Social de las Fuerzas
Armadas, ya que así lo tenía concertado.
Cuando esta compañía de seguros se ha retirado de Isfas,
este asegurado ha querido seguir con dicha compañía, porque
los tratamientos siempre habían sido muy buenos. Él quiso
seguir de la misma forma que pueda y es de forma “autónoma”.
Los avatares de la vida le habían “traído” hace seis años un
cáncer de pulmón y en Mapfre le habían atendido muy bien, en
todas las prestaciones y cirujano.
Este asegurado, en su día paciente, en estos momentos está,
totalmente, recuperado y dado de alta. Él ha solicitado
seguir con esa póliza de seguro, de forma autónoma, aunque
suponía que tendría que pagar una cuantía más alta. Eso no
le importaba.
La sorpresa le llega a este asegurado cuando se le deniega,
a pesar de que previamente él había presentado a la compañía
aseguradora un informe del neumólogo, donde constaba la
veracidad del alta médica. La respuesta que ha recibido es
de un NO, simplemente eso, informándole que tiene que llevar
10 años, después de la operación, para poder ser readmitido
de nuevo.
Analizado con detenimiento, nos parece algo muy extraño,
especialmente al estar hablando de un seguro de salud y que
para más detalle, por protocolo médico le dieron el alta a
los 5 años de la intervención, por parte de su cirujano
torácico y por informe del neumólogo. Él se había operado en
2004.
Uno no quiere pensar, y muy especialmente cuando en estas
fechas algo de ese tipo tenemos en nuestra propia familia,
que las personas que han sufrido esta enfermedad tengan que
estar marcados para toda la vida, incluso cuando ya se haya
recuperado uno totalmente, según el médico. Pero más duro,
todavía, será si en un caso como este uno ya tiene que
quedar marcado, mientras que otra persona que,
afortunadamente, no haya padecido nada similar, sí pueda ser
aceptada.
Creo que en todos estos pasos está fallando algo, y mucho
más cuando se trata de compañías solventes, ésta lo es por
encima de cualquiera, pero lo que no se puede olvidar es que
se trata de una compañía de seguros de salud y, todavía más,
que la persona a la que no se admite llevaba asegurada con
esta compañía varios años anteriormente. Llegados a este
punto, la pregunta que surge es ¿Merece la pena un tipo de
seguros de estos? ¿En este tipo de contrataciones, la letra
pequeña, la que no lee casi nadie, aduce razones opuestas a
la que sí leemos todos?. No lo entiendo.
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