Con los pantanos a rebosar después de las últimas lluvias
caidas, tanto Ciudad como CHG plantean posibilidades de cara
a la temporada seca y se ha estimado la realización de un
estudio pormenorizado para determinar si se decide parar la
producción de la desaladora, siempre y cuando se garantice
que los niveles de embalses en el verano sean similares a
los actuales con 2’2 hectómetros cúbicos de agua
Estudiar la posibilidad de para la producción de la
desaladora y que no pase como lo del pasado otoño donde una
parada de la planta junto a complicaciones posteriores trajo
como consecuencia la necesidad de contratar los servicios de
un buque aljibe.
Esto no debe ocurrir otra vez. La situación actual es la de
que los embalses se encuentran al cien por cien, por lo que
el aporte de agua desalada de la planta desalinizadora no
puede ser embalsada. No hay más capacidad. Se trata ahora de
ir suministrando a la población agua procedente de los
recursos de ambos pantanos. Por eso, Acemsa y la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) han
acordado realizar conjuntamente un plan de abastecimiento
para la temporada denominada seca, establecida entre los
meses de abril y octubre, así como iniciar un estudio
pormenorizado de la producción que aportan las fuentes
naturales.
Las dos administraciones tratan de encajar soluciones
factibles y controladas dado que tanto el Infierno como el
Renegado están llenos gracias a las lluvias caidas entre los
meses de diciembre y enero.
Después del encuentro mantenido por la consejera de Medio
Ambiente y Servicios Urbanos y presidenta del Consejo de
Administración de Acemsa, Yolanda Bel, junto al director
gerente de la empresa municipal, Manuel Gómez Hoyos, el
director general técnico y el director técnico de
abastecimiento de la sociedad, con el jefe de servicio de la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Ceuta,
Salvador Durá, se ha decido realizar un informe técnico y
estudiar posibilidades de abastecimiento para los meses de
primavera y verano.
Con estos estudios -según ha informado en nota de prensa el
Ejecutivo ceutí-, el Gobierno de Ceuta y la CHG pretenden
establecer una planificación para tomar una decisión con
respecto a la producción de agua a través de la desaladora,
una vez que se ha alcanzado una situación en la que los
embalses ya no permiten almacenar más agua. En el pantano de
El Infierno se ha comenzado a desembalsar agua hoy, mientras
que en El Renegado la operación de vertido comenzó hace dos
días. Ambos embalses suman una capacidad de almacenaje de
2,2 hectómetros cúbicos de agua.
El objetivo, insiste el Gobierno, “es garantizar el
suministro de agua a la población durante todo el año”. De
este modo, una parada en la producción de la desaladora
“sólo se decidirá si se estima que al inicio del estiaje
(primera semana de abril) los embalses se encuentran en la
misma situación que en la actualidad, es decir, si están al
cien pon cien de su capacidad”.
No obstante, las obras de ampliación de la planta
desalinizadora que se están ejecutando actualmente han hecho
descender la producción de agua y el desarrollo de los
trabajos requieren la parada de la producción. De hecho, la
CHG ya había solicitado que se planificaran paradas en la
actividad como consecución de las obras del quinto módulo de
la desaladora que se están llevando a cabo.
“Los estudios que realizarán Acemsa y la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir estarán elaborados en las
próximas semanas y la decisión que se adopte será anunciada
públicamente”, informa el Gobierno autónomo.
|