La pequeña tripulación suplementaria enviada por el armador
del barco turco ‘Rhone’ para reforzar la vigilancia de la
nao abandonada en aguas de Ceuta y trasbordar su carga
química llegará hoy, según tiene entendido la Capitanía
Marítima de la ciudad, después de hacer escala anoche en el
puerto gaditano de Algeciras. El nuevo capitan y los otros
dos marineros se unirán al único tripulante que quedó
vigilando el barco cuando sus compañeros fueron repatriados
a mediados de mes.
El capitán y los otros dos tripulantes enviados por el
armador del Rhone para reforzar la seguridad en el barco
quimiquero abandonado en aguas de Ceuta y gestionar el
trasbordo de la carga tienen prevista hoy su llegada a la
ciudad.
El capitán marítimo de Ceuta, José Fernández Lera, explicó
ayer a EL PUEBLO que se les esperaba durante la presente
jornada tras realizar anoche escala en localidad gaditana de
Algeciras.
Esta pequeña tripulación vendrá a completar el retén de
vigilancia del barco, donde sólo permanece el oficial de
máquina Mustafa Durmus, después de que el resto de la
plantilla del barco turco fuera repatriada a mediados de
este mes por la Federación Internacional del Trabajo (ITF)
con la colaboración económica de la Ciudad Autónoma.
El capitán marítimo apuntó que, de momento, la previsión es
que Durmus permanezca en el barco junto con la nueva
tripulación. En teoría, una de sus principales misiones en
Ceuta sería llevar a cabo el trasbordo de los 3.500
kilogramos de lignosulfato de sodio que porta la nave turca.
Sin embargo, Fernández Lera recalcó que de lo que todavía se
seguía sin noticias es del nuevo barco que sería necesario
para llevar a cabo esta operación.
Para la Capitanía Marítima de Ceuta, este es prácticamente
el único requisito que se precisa ya para desalojar la carga
química del puerto de la ciudad. Fernández Lera descartó que
fuera necesario una autorización judicial para proceder al
trasbordo de la carga, a pesar de que sobre la nao fondeada
en aguas ceutíes desde el pasado 13 de septiembre pesan tres
embargos preventivos, el tercero y último a petición de su
tripulación, que tiene interpuesta una demanda por impago de
salarios contra el armador de registro, el banco turco Yapi
Kredit Financial. Sea como sea, el barco como tal sí que
está inmovilizado por orden judicial.
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