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El ‘culebrón’ Haddad, concluyó ayer a media tarde cuando
agentes del Cuerpo Nacional de Policía hicieron cumplir la
resolución de expulsión dictada por un juez contra el
marroquí que pidió en Ceuta asilo en España, que aguardó en
el CETI y que tras denegárselo mantuvo una huelga de hambre
que le sirvió para ser trasladado a un centro de
internamiento en Algeciras. Hasta ayer, que fue devuelto a
Marruecos.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía entregaron ayer, al
filo de las 19’30 horas, a Mohamed Haddad a las autoridades
marroquíes después de trasladarlo desde Algeciras hasta
Ceuta, cumplimentar el trámite en la sede de la Jefatura
Superior de Policía, y acompañarlo hasta la frontera de Bab
Sebta a donde le aguardan los responsables de los distintos
cuerpos de seguridad del paso fronterizo marroquí, momento
al que corresponde la instantánea que ilustra esta página.
Haddad había decidido iniciar una huelga de hambre el pasado
22 de diciembre, que ha durado hasta ayer en territorio
español. Ni las súplicas de la familia, ni las acciones de
algunas ‘oenegés’ han logrado impedir el final que en su día
decidió el gobierno español, po un lado, y la Justicia por
otro.
El Ministerio del Interior denegó, en su día, la petición de
asilo de Mohamed Haddad porque “no cumple los requisitos”,
“por el carácter instrumental de su solicitud” y porque
tampoco aprecian “razones humanitarias o de interés público
en su petición”. Estas son las razones del Ministerio en su
resolución. El documento señala que Haddad al no obtener el
correspondiente visado para entrar en España, pedido
reiteradamente en el consulado de Tetuán, “optó por esta
operación en claro fraude a la normativa vigente”. Haddad
entró en Ceuta y durante un tiempo estuvo residiendo en el
CETI mientras aguardaba la resolución de su expediente de
petición de asilo. El expediente recoge, además, informes
policiales en los que se recuerda la vinculación de Mohamed
Haddad con un islamista marroquí al que “entregó su
pasaporte, que fue juzgado por la Audiencia Nacional por
integración en banda terrorista, entre los que imputaron por
el atentado del 11-M,. Finalmente fue absuelto de su
imputación al no poder comprobarse las garantías de las
intervenciones telefónicas.
España no le ha dejado residir y, públicamente Haddad ha
manifestado su desinterés por Marruecos.
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resolución
