Llegaron las lluvias. Bendita sea
el agua que del cielo cae aunque, como es de suponer,
algunos le nieguen esa bendición, porque el agua ha
destrozado viviendas y campos de cultivos que se han quedado
en la ruina. Y es que, como dice el viejo dicho,”nunca
llueve a gusto de todos”.
A pesar de todas esas desgracias que el agua le ha traído a
esos pueblos y a esos cultivos, nadie puede negar que el
agua es un preciado líquido de primera necesidad.
En nuestra tierra, donde la escasees de lluvias, había hecho
que las carpas del pantano se paseasen por la calle real,
cantimplora en bandolera, solicitando la llegada de las
lluvias, está cayendo agua por un tubo y las carpas, por qué
no decirlo, han vuelto al pantano festejando semejante
llegada.
El ciudadano de a pie, ese que tiene que salir de casa a
realizar sus obligaciones, piensa que ya está bien, puesto
que el pantano tiene suficiente caudal de agua para
abastecer nuestra tierra hasta el mes de septiembre, según
dicen los entendidos en la materia.
El paseo de Marina Española, ante la enorme cantidad de
lluvia caída, durante estos días y los que te rondaré
morena, se ha convertido en una piscina, con gran peligro
por los resbaladizo de su losetas, para los peatones.
¿Cambiaremos, algún siglo de estos, las losetas del paseose
la Marina Española, para que dejen de ser una pista de
patinaje?.
De la piscina de la Calle Real, mejor no halar,.Como mejor
es no hablar, de la ocurrencia de colocar esas losetitas de
colores, que suponen un auténtico peligro, por lo
resbaladizas que son, para los peatones.
Los pantanos instalados en varios puntos de la Península,
han tenido que abrir sus compuertas, para evitar males
mayores, dejando escapar agua que ya no vale para nada,
desperdiciando miles de millones de metros cúbicos que, en
tiempo de sequía, tan importante son.
Lo hemos comentado, por activa y por pasiva, nunca hemos
acertado a comprender la razón por la cuál no se acomete, de
una vez por toda, el trasvase de los ríos, que no perderán
su caudal para aquellos que creen que los ríos son suyos,
cuando ni el agua ni los ríos tienen dueño. Ya que, sus
dueños, somos todos, sin distinción de por dónde pase o deje
de pasar el río.
Es una pena ver como los ríos se desbordan enviando, cada
día, miles y miles de millones de metros cúbicos al mar,
porque todos los ríos desembocan en el mar, cuando otros
pueblos de España necesitan perentoriamente esa agua que va
a parar la mar sin beneficio para nadie, y si con gran
perjuicio para todos los que la necesitan.
Con el cambio climático las lluvias perecen que pueden
acudir, a su debido tiempo, a todos los rincones depositando
el líquido elemento con fuerza y abundancia. Pues con todo
ello, sin duda alguna, en algunos lugares de secano será
necesaria el agua y los miles de millones de agua, seguirían
marchándose al mar, mientras no se haga el trasvase de
algunos ríos, que acabarían con la sequía que padecen estos
pueblos,¿Dónde está la tan cacareada SOLIDARIDAD?
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