La representante del Ministerio Fiscal en la ciudad solicitó
ayer 6 años de prisión y 50.000 euros de multa para un
hombre por su presunta relación con la Operación Marinas, es
decir, por un supuesto delito de blanqueo de capitales.
Por su parte, la defensa pidió la absolución de su cliente
ya que este negó en todo momento su implicación en este
operativo contra las redes de narcotráfico puesto en marcha
y 2002. Por ello, el letrado defensor presentó ante el
tribunal de la Audiencia Provincial una serie de pruebas
documentales que mostraban que el acusado tenía una vida
laboral intensa desde 1996 y la adquisición de una propiedad
inmobiliaria que le señalaba dentro de la Operación Marinas,
“fue adquirida por sus padres pues en ese año mi patrocinado
tenía doce años”, advirtió el letrado.
Como testigo, el juicio contó con una videoconferencia para
contactar con un agente de la Guardia Civil, el cual no
vinculó al imputado en el operativo al no existir aún el
informe procedente. Pese a la proposición de conformidad de
tres meses de condena, el acusado se negó.
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