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La fiscal solicita un año y 6 meses de prisión para dos
hombres por su presunta implicación en un delito contra el
derecho de los ciudadanos extranjeros. Uno de los acusados
reconoció haber ocultado en el salpicadero del coche a una
persona indocumentada, que resultó ser su hermano, y el otro
negó conocer que viajaba con ellos este inmigrante.
Un año y seis meses de prisión fue la pena solicitada por la
representante del Ministerio Fiscal en al ciudad para dos
hombres sentados en el banquillo de los acusados de la
Audiencia Provincial por un presunto delito contra el
derecho de los ciudadanos extranjeros.
Uno de los imputados reconoció los hechos por los que se le
acusaba y confesó que el 7 de junio de 2008 había ocultado a
su hermano, un ciudadano marroquí sin documentación, en el
salpicadero de su vehículo, con la intención de desplazarlo
hasta la península “porque quería una mejor vida para él”.
Sin embargo, el turismo fue interceptado en la zona de
preembarque del puerto por la Guardia Civil ya uqe “el perro
comenzó a dar señas y al ver que no era droga, procedimos a
desmontar el coche, viendo a este inmigrante”. Por su parte,
el segundo acusado negó en todo momento los hechos que le
imputaban y alegó, en su defensa, que “desconocía que esta
persona viajara con nosotros ya que era la primera vez que
nos desplazábamos juntos”. El juicio quedó visto para
sentencia.
En términos similares se celebró un segundo juicio ante el
tribunal de la Audiencia; en este caso, un hombre y dos
mujeres se sentaron en el banquillo de los acusados, a los
que la Fiscalía les pide 4 años de prisión para las mujeres
y dos años para el hombre ya que este, conductor del
vehículo interceptado, reconoció haber llevado oculta a una
persona sin documentación. Mientras que las otras dos
acusadas negaron los hechos en todo momento.
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