Dos tercios de la población ceutí sufre problemas de
contaminación acústica. El ruido, que lastra la calidad de
vida de quienes lo padecen, afecta a los habitantes de 39 de
las 58 barriadas consultadas por la Federación Provincial de
Asociaciones de Vecinos (FPAV), lo que representa un 67% de
los casos. Los datos definitivos de esta encuesta, que la
Consejería de Sanidad trasladará a la empresa encargada de
la elaboración del Mapa de ruido de la ciudad, revelan
además que el tráfico es el principal causante de esta
polución. En diez zonas, el ruido es más intenso por la
noche, lo que un 43% considera que afecta al sueño de sus
habitantes.
Dos tercios de la población de Ceuta sufre problemas de
contaminación acústica. Este es el resultado definitivo de
la encuesta elaborada por la Federación Provincial de
Asociaciones de Vecinos (FPAV) a lo largo del pasado año en
un total de 58 barriadas de la ciudad. El documento, al que
ha tenido acceso este diario y del cual adelantaba los datos
preliminares el pasado día 20, revela que el exceso de ruido
se atribuye en un 77% al tráfico.
El informe se basa en una decena de preguntas realizadas a
las asociaciones de vecinos para establecer, además del
grado de afectación de todas ellas, los motivos y las
consecuencias de esta polución, que en un 28% (16 barrios)
aseguran causa “alteraciones en el estado físico o
psicológico de los vecinos”.
En concreto, y a la pregunta de si “existe contaminación
acústica en su barrio”, 39 de las 58 respuestas han sido
afirmativas, lo que representa el citado 77%. En relación
con el foco de la contaminación acústica, en 34 de las
barriadas se alude al tráfico. En términos relativos esto
supone que la circulación es un foco de ruido en el 77% de
las barriadas de la ciudad. Muy por detrás, aunque como
segunda causa, se encuentra la “música”, con cinco
respuestas (un 12%) y al mismo nivel se sitúan “otros”
orígenes, generalmente casos que afectan en concreto a una
sola barriada, como pueden ser el botellón o algunas
actividades industriales.
Una de las cuestiones por las que la FPAV se ha interesado a
la hora de llevar a cabo el estudio es la incidencia del
cierre de algunas calles al tráfico rodado, preguntando si
la existencia de calles exclusivamente peatonales “acentúa
más la contaminación acústica”. En este caso, un 76% de las
barriadas (41) han contestado que no, mientras que para 13
(el 24%) el cierre al tráfico de algunas vías sí es causa
del aumento del ruido.
Un 22% de ruido continuo
Otro dato significativo resulta de preguntar a los
representantes vecinales por el horario en el que se
“intensifican” los ruidos, que 10 barriadas (22%) aseguran
es “permanente”. No obstante, en la mayoría de los casos, 22
(un 49%), el horario de mañana es el que más problemas
presenta. El ruido que afecta directamente al descanso de
los ceutíes, el nocturno, también tiene una incidencia
importante, pues afecta a un 18% de las barriadas
consultadas (8). El perjuicio causado en el sueño de los
vecinos es reseñado por un 43% y afecta a 25 zonas, mientras
que en 29 (un 50%) se cree que el ruido no perjudica el
descanso y en 4 casos se desconoce.
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La encuesta se ha trasladado a la Consejería de Sanidad, que
ha encargado un ‘Mapa de ruido’
La encuesta realizada por la
Federación de Asociaciones de Vecinos (FPAV) ha sido
trasladada, tal como señalan sus representantes, a la
Consejería de Sanidad y Consumo, con la que colabora en la
búsqueda de soluciones al problema. Tal como les señaló la
consejera, Adela Nieto, los resultados del trabajo de los
representantes vecinales se proporcionarán a su vez a la
empresa encargada de la elaboración del denominado ‘Mapa
estratégico de ruido’.
La redacción de este documento fue adjudicada
definitivamente el pasado día 20 a la consultora Prointec,
la misma que está llevando a cabo la revisión y adaptación
del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El presupuesto
de este trabajo asciende a 48.543,68 euros y tiene un plazo
de ejecución de 12 meses.
Tal como se informó por parte de los responsables de Sanidad
Ambiental con motivo de la redacción del pliego de
condiciones de este contrato, la adjudicataria realizará
mediciones en 50 puntos de la geografía ceutí y durante un
año. La Consejería buscará la colaboración de la asociación
contra el ruido, Ascorce.
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