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Es lo mejor para evitar “dolores
de estómago” y para que a la hora de la verdad, en vez de
poner trabas, haya ayudas, que nunca estorban.
Y es lo que, desde hace ya muchos meses, hay entre la Plaza
de África y la Plaza de los Reyes, con lo que, aunque sus
inquilinos son de distintas siglas, a la hora de colaborar
unos con otros no hay problemas, y a la hora de acercarse al
Gobierno Central, en lugar de “poner palos en las ruedas” se
dan facilidades y se abren las puertas mejor.
Veo que desde el Gobierno Central, un ministro de peso, como
es Chaves, echa su mirada para Ceuta y la echa sin fruncir
el ceño, sino con la sonrisa del buen entendimiento.
Es cierto que Chaves es ceutí, eso no lo puede negar, y algo
le quedará de, por lo menos, sus juegos en esta ciudad,
cuando era niño. Entonces se jugaba.
Pero paisanajes aparte, cuando las relaciones entre las
sedes de la Ciudad Autónoma y del Gobierno son tensas, algo
recordamos de tiempos no demasiado lejanos, en esos casos la
amabilidad y la educación no se suelen perder, pero eso
traducido en hechos no se llega a concretar.
En FITUR, Manuel Chaves, uno de los vicepresidentes del
Gobierno, no tuvo inconveniente en destacar la gran
colaboración entre los Gobiernos de España y de la Ciudad
Autónoma de Ceuta, algo necesario e interesante, que fue
expresado por el propio Chaves en una visita, no con
carácter oficial, sino como persona privada que se acercaba
al stand de su ciudad, o de la ciudad en la que no se puede
sentir extraño nunca.
Veo en una de las páginas de El Pueblo de Ceuta, dedicadas a
FITUR, el saludo y la conversación entre Juan Vivas y Manuel
Chaves, y la foto habla por sí sola y dice mucho; no es una
conversación de puro protocolo, es una conversación en la
que el presidente Vivas aprovecharía para unir un poco más
las relaciones con lo que el vicepresidente del Gobierno de
la Nación quedaría encantado de poder hacer algo en
beneficio de Ceuta.
Y que nadie nos “ mal interprete”, no se trata de pedir por
pedir, no se trata de buscar lo que no se necesita, se
trata, por parte del presidente de la Ciudad, de hacerle ver
al vicepresidente del Gobierno que esta Ceuta, que cada día
se quiere poner más a la altura del siglo XXI, necesita
mucho, y eso que necesita sólo puede llegar desde la
Administración Central.
Y como una foto, dicen, vale más que mil palabras, varias
fotos, de las que nos han llegado de FITUR, reafirman un
poco más lo que vengo diciendo en esta columna, cosa que se
manifiesta en la animada charla que mantienen, también,
Vivas y el delegado del Gobierno, así como otras personas de
una y otra casa que están ahí, no bajo las siglas de un
determinado partido político, sino como representantes de
unas administraciones, que cada una por su parte, intenta
servir a Ceuta de la mejor forma posible.
Y además de la buena sintonía, en ese escaparate que es
FITUR y que cada uno trata de adornarlo con sus mejores
galas, en el fondo no se esconde, ni se atenúa la realidad
del día a día, en uno de los problemas que preocupan a las
administraciones, como es el precio de los trasportes, sin
mermar la calidad.
Curiosamente, también, los empresarios, y es que a todos
afecta en su propios intereses, mostraron al presidente de
la Ciudad la preocupación por el alto precio de los billetes
del barco.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
