| 
                     
					El sueño continúa a la espera de que las instituciones 
					concreten en forma de números su compromiso con el proceso 
					‘Soñando con una escuela para todos, entre todos’ después de 
					que ayer el sociólogo italiano Marco Marchioni completase 
					sus sesiones formativas con las comunidades educativas de 
					los CEIP Vicente Aleixandre y Federico García Lorca. 
					 
					Los más de medio centenar de padres y madres de alumnos del 
					Federico García Lorca que ayer fueron al Club de Tropa a 
					encontrarse con el sociólogo Marco Marchioni junto al 
					claustro del centro dejaron boquiabierto al italiano, que 
					ayer completó junto al presidente del instituto que lleva su 
					nombre, Antonio Santana, las sesiones formativas del 
					proyecto de intervención comunitaria ‘Soñando con una 
					escuela para todos, entre todos’ que este año escolar está 
					poniendo en marcha este centro y el Vicente Aleixandre. 
					 
					El director del CEIP García Lorca, Antonio Palomo, que hace 
					muchos años que es un convencido y firme defensor de las 
					teorías de desarrollo comunitario de las que Marchioni es 
					referente internacional ineludible salió de la cita aún más 
					arrebatado de lo que había entrado: “Hemos asistido a una 
					brillante exposición que ha puesto de manifiesto que es 
					posible llevar la teoría a la práctica y acabar con la 
					desunión absoluta entre escuela, familia y entorno que 
					caracteriza a estos tiempos”, aseguró. 
					 
					El colegio de la periferia es, en ese sentido, un abanderado 
					de la implicación “intuitiva”, con menos carga teórica de la 
					que ayer aportó el especialista, del colectivo de 
					progenitores y de las barriadas que lo rodean en general en 
					su vida educativa, algo que sorprendió a Marchioni. 
					 
					“La jornada”, explicó Palomo al término de la misma, “ha 
					servido para ir diluyendo recelos y para salir aún más 
					convencidos de que esta iniciativa, que más que un proyecto 
					es un proceso, como dice el propio Marchioni, es una de las 
					más prometedoras de cuantas se han puesto en marcha en 
					Ceuta”. 
					 
					Ayer y anteayer Marchioni y Santana se reunieron con las 
					comunidades educativas de los dos centros, en conjunto o con 
					sus agentes por separado, para trasladarles los elementos 
					básicos “de la metodología y la intervención comunitaria”. 
					 
					Hoy tendrá lugar en el Centro de Profesores y Recursos una 
					jornada de coordinación con la Dirección Provincial del 
					Ministerio de Educación; las consejerías de Asuntos 
					Sociales, Educación y Juventud de la Ciudad y con 
					representantes de las comunidades educativas de los dos 
					colegios para proceder a la “definición operativa del 
					programa”. 
					 
					Básicamente lo que esto quiere decir es que ha llegado la 
					hora de que las dos Administraciones pongan negro sobre 
					blanco cuál es su grado de compromiso con una propuesta que 
					ambas dicen respaldar, ya que como asegura el presidente del 
					Instituto Marco Marchioni, Antonio Santana, este tipo de 
					procesos suelen fracasar “cuando se apaga o no se alimenta 
					el trabajo”.  
   | 
                		
						
                  | 
                      
					Educación y desarrollo comunitario 
					Marco Marchioni participó en el 
					apasionado movimiento de renovación pedagógica de los 
					ochenta en el marco de la educación de adultos entendida 
					como una actividad que se realizaba también y casi 
					primordialmente fuera de la escuela, vinculada a la vida 
					corriente, con un fuerte carácter democratizador y con una 
					aspiración de cambio y acción social que a su juicio debe 
					ser el resultado de un trabajo en común en el que estén 
					implicados la Administración (institución elegida por los 
					ciudadanos y con poder para tomar decisiones), los 
					profesionales de las áreas implicadas y a la población en su 
					conjunto por los cauces institucionales ya instaurados, pero 
					abriendo la puerta a otras vías con el propósito último de 
					“hacer más vivas nuestras democracias, al consolidar la 
					participación social como algo cotidiano”. 
   |