La organización juvenil vinculada a la UDCE, Jóvenes
Demócratas (JJDD), acusó ayer directamente a la consejera de
Juventud, Kissy Chandiramani, de haber “condenado a muerte”
a la Residencia de estudiantes decidiendo cerrarla “de forma
unilateral” y “ocultando sus verdaderas razones para ello”.
Jóvenes Demócratas (JJDD), la organización juvenil ligada a
la UDCE, consideró ayer “errónea y aleatoria” la decisión de
clausurar la Residencia de la Juventud, que a su juicio
“deja en un abandono y desamparo a los estudiantes que en
ella viven, sin alternativa alguna para aquellos jóvenes que
quieren venir a nuestra ciudad a estudiar”. “El Gobierno
hace desaparecer así no sólo un recurso sin más, sino toda
una institución que, debido al abandono y poca confianza que
le ha dado, condenándola así a muerte”.
“Es un error porque en un contexto como el nuestro, marcado
por la escasez de suelo, alquileres prohibitivos, y una
renta juvenil muy limitada, hace que se agrave aún más la
situación del colectivo estudiantil”, criticó JJDD en una
nota de prensa en la que también cuestionó lo “unilateral”
de la decisión, que según su parecer “se ha adoptado sido
unilateralmente por la consejera de Juventud sin informar a
la Junta Rectora de la Residencia”. “Chandiramani tiene ya
el dudoso honor de haber permitido la desaparición del
Consejo de la Juventud (CJCE) y de haber enterrado la
Residencia, méritos más que suficientes que la acreditan
como una de las peores áreas de gestión del Gobierno”,
terminó.
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Bel sobre los trabajadores: “Otras veces se redistribuyó al
personal”
La portavoz del Gobierno ceutí,
Yolanda Bel, se pronunció ayer a preguntas de los
periodistas sobre el futuro que puede esperar a la decena de
trabajadores adscritos a la Residencia de la Juventud con
cierto optimismo, aunque dejando claro que hablaba “sin
conocer al detalle sus contratos”. “Cada vez que nos hemos
encontrando ante una situación parecida se ha optado por
redistribuir al personal en otras plazas”, recordó la
consejera.
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