La representante del Ministerio Fiscal así como los letrados
de la acusación particular solicitaron un año de prisión
para un hombre por un presunto delito de malos tratos y una
supuesta falta de lesiones. El acusado, en su defensa,
intervino en varias ocasiones en el juicio para defender que
no había pegado a su ex mujer y tampoco a su ex cuñada.
Un año de prisión por un presunto delito de malos tratos y
una falta de lesiones fue la pena solicitada tanto por la
representante del Ministerio Fiscal como por los letrados de
la acusación particular para un hombre que, al parecer,
agredió a su ex mujer y a su ex cuñada. Por su parte, la
defensa pidió la absolución de su cliente recalcando que se
debían juzgar los hechos, “de los cuales carecen pruebas
claras debido a las contradicciones en las que han caído las
denunciantes”, y no la personalidad del imputado.
Los hechos expuestos ante la magistrada del Juzgado de lo
Penal número 1 se produjeron el 18 de agosto de 2009 en la
barriada Erquicia cuando, según las denunciantes, el acusado
se encaramó a la ventana de un hermano común a las dos,
amenazándolo, escupiéndole e insultándole. “Primero llamó a
mi casa y lo cogió su hijo. Entonces le preguntó por su
madre y me puse y le colgué. Luego, me llamó mi hermano y
fui para su casa a socorrerlo. Al mismo tiempo, llamé a mi
hermana que ya es su ex mujer y también se movilzó hacia
allí. Cuando ella llegó, el acusado me estaba zarandeando y
me golpeó”, declaró la ex cuñada del imputado.
Por su parte, la ex esposa aclaró que mientras agredían a su
hermana, “me puse en medio y entonces me pegó un puñetazo,
por lo que llamé a la Policía. Todo ello delante de nuestra
hija de 10 años, que tuve que meter en casa de mi hermano
porque estaba asustada”, añadió la denunciante.
En calidad de testigo acudió a la vista oral un agente de la
Policía Nacional, que acreditó que el acusado estaba en
estado de embriaguez, insultando a las denunciantes, “y se
veía que había pegado a su ex mujer porque esta tenía la
cara roja y un ojo hinchado en la zona del párpado
izquierdo”.
De esta declaración, el abogado de la defensa dedujo la
incredibilidad de las pruebas ya que presunta víctima “había
dicho que el golpe fue en la zona derecha mientras que el
agente dice la izquierda. Además de contradecirse ellas
mismas.
Por su parte, el acusado negó en todo momento los hechos
relatados por ambas denunciante e incluso alegó que ellas le
habían agredido, “lanzándome una pedrada y arañándome. Me
hacen la vida imposible con denuncias falsas y el problema
es que no me dejan ver a mis hijos”, reiteró el procesado en
el juicio en varias intervenciones.
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