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La supresión del primer barco (6:00 horas) de Euroferrys de
Algeciras-Ceuta ha provocado que pongan el grito en el cielo
los de siempre, aquellos que “besan” tanto el escudo de la
ciudad, queriendo hacer ver que eso interesa a toda Ceuta.
¡¡Mentira!!, esos de siempre, lo que hacen es proteger sus
intereses
Es lo que asoma, cada vez que de por medio se plantea un
problema que puede tener interés para toda la población
ceutí, aunque se trate del mismísimo coste de los billetes
del barco para desplazarse a Algeciras.
Hay “personajes” en esta ciudad que llevan, cuando menos,
treinta años en la cresta de la ola, presumiendo de ceutismo
y en cuanto hay algo que, siendo favorable para la mayoría
de quienes vivimos aquí, toca ligeramente el bolsillo de
algún amiguete, por aquello de hoy por ti y mañana por mis
intereses, se cierran en bandas y tratan de no dar paso a lo
que no les favorece a ellos o a sus “compadres”.
Lo de los horarios de los desplazamientos, desde Algeciras a
Ceuta, no ha hecho más que empezar y ya están poniendo el
grito en el cielo los de siempre, aquellos que “besan” tanto
el escudo de la ciudad, para lo que les conviene, y luego
intentan poner palos en las ruedas cuando un empresario
ceutí, que no es de su círculo, hace progresar su empresa,
en Ceuta, con personal de Ceuta y sin irse fuera a dejar
parte de esos beneficios.
Querámoslo o no, hay quien gozaría con hacer de Ceuta su
“taifa” querida, en su Ceuta del alma, pero para medrar
ellos, sus amiguetes y tratar de que los otros, los que no
pertenecen a su círculo cerrado, sólo obtuvieran las
migajas.
Afortunadamente estamos en el siglo XXI, ya los “amores” son
razones, en vez de mercadería barata a costa de “cafés” en
la zona de la Plaza de los Reyes.
Aquella fue la estocada que parecía definitiva, porque todo
lo que fuera apareciendo, para eso estaban los amigos de los
amigos, que cortando el grifo de los principales ingresos
llevarían a la ruina, a los osados que se atrevieran a
establecer un mínimo asomo de competencia.
Y es que desde el día que, por primera vez, ganó el PSOE
unas elecciones, octubre de 1982, hasta el mes de marzo de
1995, sólo había “cambio del paso marcado”, si acaso, en
algunas elecciones, para ver como se podían conseguir 200
votos más, luego ya, como todo estaba “atado y bien atado”,
esas apariciones espontáneas desaparecían e incluso en
recuerdo de alguna llegó a reflejarse en la portada un
simulacro de esquela mortuoria que mandaba a los infiernos a
la “competencia”, porque con su desaparición, o cierre,
había dejado ya el camino expedito para uno solo, con el
gozo de sus amigos, porque así se jugaba a ser un poco más
poderosos.
El año 1995 puede ser recordado por muchas cosas buenas o
regulares para Ceuta, pero especialmente hay que recordar
ese año porque, desde ese momento, cierto monopolio pasó a
mejor vida, y como la “criatura” que había nacido ese año no
se había gestado para aparecer y desaparecer, como había
sucedido con otras que la precedieron, ahora cuando ha
llegado a la edad de la “niña bonita”, esta se ha puesto de
largo, se ha preparado como se tiene que preparar para ser
el centro de la sociedad de Ceuta y desde aquí, sin tener
que mirar al otro lado del Estrecho, sin importarle para
nada que la travesía pueda cortarse y no la dejen “viajar”,
madruga, un poco más, todavía, y se pasea por la ciudad
antes que muchos se hayan despertado.
A esta “jovencita quinceañera”, en absoluto le importa nada
que vengan a hacerle competencia, desde el otro lado del
Estrecho. En absoluto le importa nada que los de siempre,
los de “ mi Ceuta querida, mi Ceuta del alma” traten de
hacer viable lo inviable, queriendo hacer ver que eso
interesa a toda Ceuta. ¡¡Mentira!!, esos de siempre, lo que
hacen es proteger o sus intereses, o los de sus “compadres”,
pero tratan de envolverlos en papeles multicolores, para que
no se vea con claridad lo que va dentro.
Por eso, desde El Pueblo de Ceuta, cuando aparece un
reajuste de horarios de barcos, por ejemplo, que retiran de
las rotaciones los de esas horas en las que viajan
únicamente media docena de pasajeros y la tripulación, no va
a hacer la guerra, sino que admitirá esa situación, siempre
que, a cambio, los precios, a la hora de viajar, de verdad,
sean más baratos para todos.
Aquí no se enmascara nada, y no se enmascara nada porque las
máscaras llegarán, únicamente, con los carnavales y para
eso, todavía, tenemos un mes por medio. Sabemos ir por
derecho, no nos gustan las trampas y criticaremos las
irregularidades, no la leal competencia. Por si acaso.
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OPINIÓN
/
EL ANÁLISIS
