La frustración de quienes han sido
incapaces, en los últimos meses, de alcanzar la unidad del
progresismo ceutí, finiquitando toda posibilidad de acuerdo
como consecuencia del intercambio de improperios entre los
líderes de ambas formaciones políticas, José Antonio
Carracao y Mohamed Ali, ha significado la apertura
despiadada de hostilidades contra el Ejecutivo de la Ciudad.
Ninguna responsabilidad puede imputarse a quien simplemente,
ha presentado a la ciudadanía, un año más, su Plan de
Trabajo para el ejercicio 2010, evidenciando dos
percepciones diametralmente opuestas de entender la gestión
de los recursos públicos en beneficio del interés general,
sin exclusiones de ningún tipo.
Un documento que recoge las prioridades de un Ejecutivo
preocupado por la debilitada situación económica que sufren
la mayoría de las familias ceutíes para lo cual, introduce
las medidas necesarias para continuar con el esfuerzo
inversor, manteniendo la calidad de los servicios y al mismo
tiempo, cumpliendo con los compromisos asumidos en materia
de protección social, sin incrementar la presión fiscal
sobre el ciudadano a pesar, de la inevitable caída de
algunas partidas de ingresos muy relevantes.
Debo destacar, la prioridad que el Ejecutivo de la Ciudad
concede a dos cuestiones que afectan directamente al devenir
cotidiano de la ciudadanía; el tráfico y la falta de
aparcamiento. Para lo cual, el documento recoge el
denominado ‘Plan Aparca’, cuya ejecución se impulsará en la
presente anualidad, a través de las obras de los
aparcamientos en El Polígono Virgen de África, Terrones y
Hadú así como, la aprobación de un proyecto para dotar de
este equipamiento a la zona del Recinto.
En definitiva, un año 2010 en el que además de mantener una
estrecha y leal colaboración con la Administración General
del Estado en el ámbito de los convenios, planes sectoriales
y grupos de trabajo establecidos, con la finalidad de
articular actuaciones en áreas decisivas para el bienestar
de los ceutíes también, será el año en el que se culminarán
obras tan emblemáticas como el Complejo Cultural del
Revellín, que significará, junto con la entrada en
funcionamiento del aparcamiento ya abierto al público en
periodo de pruebas, la inauguración del conservatorio, del
auditorio y de la plaza pública. Además, de la puesta en
funcionamiento de dos modélicas instalaciones deportivas,
que mejorarán ostensiblemente la calidad en la práctica de
algunas modalidades deportivas; el Complejo polideportivo
“Guillermo Molina” y el Centro Ecuestre “Ciudad de Ceuta.
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