Los líderes de la organización así como los integrantes de
la misma se encargaron de aleccionar a estos menores
inmigrantes ilegales para que, si eran detenidos, diesen una
filiación falsa como mayores de edad para que se les
devolviese rápidamente a Marruecos y evitar ser internados
en un centro, según argumenta la representante del
Ministerio Fiscal en su escrito de acusación y conclusiones
provisionales.
En los pases concretos que fueron objeto de intervención por
parte de los funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado en 2005, tres de ellos tuvieron como
punto de mira el transporte de menores, a los que los
imputados hacían pasar como sus propios hijos con pasaporte
español. En ciertas ocasiones, para no arriesgar, los
procesados dejaban que los menores cruzasen el control de
embarque solos. Si estos eran detenidos, proporcionaban una
filiación falsa y se hacían pasar por adultos, por lo que
luego eran devueltos a su país de origen. Los destinos de
esta red, tanto para adultos como menores, podían ser el
territorio nacional, ciudades como Sevilla, Algeciras,
Almería o Murcia, e incluso al extranjero, como Italia.
Precios pactados
De las conversaciones telefónicas mantenidas con los
miembros de la organización, como así la califica la
Fiscalía, también se desprendieron los precios que debían
pagar los ciudadanos marroquíes en función del destino al
que querían llegar.
Los equivalentes a la moneda marroquí eran de 5.000 euros
hasta Algeciras, 500 euros a otra provincia de la península,
y de 6.000 euros, si el final del trayecto era algún país
extranjeros. Al parecer, los máximos responsables de la
presunta organización se encargaban, además, de contactar
con las personas viajando a Marruecos, controlando en todo
momento la ubicación y situación del inmigrante. En la
mayoría de las ocasiones, estos acompañaban a los menores o
adultos y, en un segundo plano, controlaban la operación en
todo momento. Otras dos personas, no identificadas en este
procedimiento, se encargaban de contactar con marroquíes
interesados en pasar a la península, luego derivándolos a
los líderes de la trama. Concretamente, uno de estos era
hermano de la supuesta líder, y capturaba inmigrantes
ilegales en Marruecos.
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