El portavoz del Gobierno de la Ciudad, Daniel Conesa,
aseguró ayer que la entrada de Melilla en la Unión Aduanera
deberá contar con "muchas opiniones" y con el "máximo
consenso posible". De este modo, el portavoz avanzó que el
cambio de estatus de Melilla "tendrá sus ventajas", ya que
liberará a la ciudad del actual sistema de relación con el
resto del territorio y permitirá a los melillenses
beneficiarse de la "peculiar situación fiscal y económica"
de la ciudad.
La entrada de Melilla en la Unión Aduanera deberá contar con
"muchas opiniones" y con el "máximo consenso posible". Así
al menos lo indicó ayer el portavoz del Gobierno, Daniel
Conesa, quien explicó que, además, se deberán establecer los
plazos, las compensaciones y la forma de que Melilla consiga
este nuevo estatus.
Consenso
A preguntas de los periodistas, el portavoz dejó claro que,
no obstante, avanzar hacia ese estatus es "muy complicado" y
"exige un consenso importante" entre la propia Ciudad
Autónoma, el Gobierno central, los agentes sociales y los
agentes económicos.
En este sentido, Conesa recalcó que la integración de
Melilla en la Unión Aduanera "tendrá sus ventajas", ya que
liberará a la ciudad del actual sistema de relación con el
resto del territorio. Además, permitirá a los melillenses
beneficiarse de la "peculiar situación fiscal y económica"
de la ciudad.
Al respecto, el portavoz del Ejecutivo local puso como
ejemplo Canarias, que cambió su régimen fiscal, estableció
un impuesto especial -similar al IVA pero más reducido-
llamado IGIC (Impuesto General Insular Canario) e incluso
creó una Zona Especial Canarias (ZEC) para fomentar la
inversión a través de la implantación de empresas en las
islas.
Finalmente, manifestó que el informe preliminar sobre la
integración de Melilla en la Unión Aduanera, que fue
encargado por la Autoridad Portuaria, está ultimándose, por
lo que, en breves fechas, se expondrá públicamente.
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