Con la crisis que padecemos y la
falta de trabajo que hay en las grandes ciudades, son muchos
los hijos de campesinos, que han vuelto a sus tierras
pensando que allí, al menos, en ese trozo de terreno que
tienen sus padres, pueden vivir de la agricultura y la
ganadería, a pesar de los momentos difíciles por los que
atraviesan tanto la agricultura como la ganadería.
Son muchas las voces que se levantan, esgrimiendo unos
proyectos para sacarnos rápidamente de la crisis que estamos
atravesando. Entre esas propuestas hay una esgrimida por
Mariano Rajoy, en unas declaraciones realizadas al periódico
“EL MUNDO”.
Una de esas facetas esgrimida en ese proyecto, era la de
congelar el sueldo a los funcionarios. Un tremendo error que
le puede llevar a perder votos en su lucha por ocupar la
presidencia del Gobierno español en las próximas elecciones
generales.
Puede que con esa solución, de congelar el salario de los
funcionarios, podamos ahorrar algunos millones pero que, se
según mi escaso saber y entender, no va a solucionar nada de
la crisis que estamos padeciendo. Por el contrario, tal y
como hemos dicho, la fórmula le puede restar votos.
Según dicen los entendidos hay, en España, tres millones
doscientos ml funcionarios. Que tenemos funcionarios para
dar y repartir. O sea, con claridad meridiana, que nos
sobran funcionarios por un tubo. Y todo porque los partidos,
se han convertido, poco más o menos, en agencias de
colocaciones. Que entra el PSOE pues a colocar a los suyos.
Que entra el Partido Popular, pues más de los mismos. Y así
ha ido creciendo de forma indiscriminada el número de
funcionarios, hasta llevarnos a la cantidad de los
3.200.000. Una barbaridad.
Más que congelarles los salarios a los funcionarios, lo que
se tenía que hacer es ir reduciendo el número, de los
mismos, no cubriendo las plazas que por jubilación o
fallecimientos se queden vacantes.
Por otro lado estudiar la forma de reducir algunos puestos
inútiles, haciendo un estudio de las necesidades de cada
pueblo y contratando el personal necesario para cubrir las
necesidades.
Qué una ciudad, dependiendo de su número de habitantes,
necesita tres dos ingenieros, tres arquitectos y cinco
aparejadores, por qué razón se ha de contratar el doble de
personal. Salarios innecesarios que sólo valdrán para
incrementar las nóminas a pagar.
Igual que hablamos de esos cargos tenemos otros en los que,
igualmente, son innecesarios como secretarios,
vicesecretarios, secretarios de los secretarios, asesores,
asesores de los asesores y así un sin fin de puestos de
trabajo que aumentan de forma considerable la carga
económica de las arcas municipales, sin tener razón de ser.
Y eso sin contar las CC. AA que tienen personal innecesario
por un tubo, lo que supone unos gastos a los que,
difícilmente, se les puede hacer frente y que supone una
auténtica sangría al Erario público.
Por todo ello, antes de congelarles los salarios a los
funcionarios, no hacemos un estudio, iniciando el proceso de
que todos esos cargos inútiles, a igual que con los
funcionaros, por jubilación o fallecimiento no se vayan
cubriendo.
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