Carlos Orúe respeta al Sangonera por lo sucedido en el
Murube y porque juega en un “campo complicado y con un
equipo ofensivo, como aquí lo demostró con diez futbolistas,
que fueron capaces de ganar el partido. Creo que el terreno
no está en muy buenas condiciones y ellos tienen la
confianza de hacer goles y estar invictos en su casa. Pero
vamos como siempre, con intenciones inmejorables, pero que
después se tienen que ratificar”, señala.
Del relevo en la portería con la marcha de Rafa Ponzo y el
fichaje de Nico Bonis, asegura que “ojalá tenga más fortuna
que Rafa, que es muy buen portero, pero que se ha encontrado
con delanteros con el punto de mira muy afinado y que le han
hecho mucho daño”.
El técnico del Ceuta espera que, por fin, se acabe la racha
de tres meses sin ganar un partido a domicilio. “Es mucho
tiempo y ya toca, y nosotros lo vemos así. Con esas
intenciones vamos y sabiendo que podemos. Y con la rabieta
de poder devolverles la derrota del partido de la primera
vuelta. Tenemos muchas ganas y la esperanza y la convicción
de sacar algo positivo, ojalá que los tres puntos”. Orúe
reflexiona en voz alta acerca de la importancia de los
próximos partidos. “Cada vez que se gana un partido en casa,
el inmediato de visitante es importantísimo. En este caso
más porque, respetando al Jerez Industrial, está pasando
muchas dificultades y lo tiene muy complicado. Sería muy
importante ganar, porque te metes arriba y empiezas a coger
cierto margen”.
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