El Centro Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F),
presentó el pasado viernes la campaña sobre la dignificación
de la profesión docente, que es una continuación del
proyecto que se llevó a cabo en el curso 2008/2009. El plan
se ha dividido en diez medidas y la institución espera que
el Ministerio de Educación ponga en prácica las soluciones
pertinentes para solventar las deficiencias que hacen que
España se encuentre a la cola en lo que a motivos de
educación se refiere.
El Centro Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F),
presentó el pasado viernes la campaña sobre la Dignificación
de la Profesión Docente, que es una continuación de la que
se llevó a cabo en el curso 2008/2009. El proyecto se ha
dividido en diez propuestas para la mejora del sistema
educativo que ayudarán a la recuperación y saneamiento de la
educación para así conseguir el objetivo principal: más
calidad en las escuelas públicas.
La primera medida que se quiere llevar a cabo es estabilizar
y consensuar las leyes educativas. Y es que en los últimos
19 años se han publicado cinco Leyes Orgánicas de Educación,
provocando así un continuo cambio en el sistema y dando
lugar a una situación de incertidumbre para todos los
miembros de la comunidad educativa.
El segundo punto del plan apuesta por una enseñanza pública
sin complejos ya que es la única que garantiza la educación
de todos los ciudadanos en términos de igualdad. El Centro
Sindical quiere que se potencie el aumento de la inversión
hasta llegar al 7% del PIB; la distribución equitativa de
alumnos con necesidades educativas entre los centros
financiados con fondos públicos, además del incremento de
las plantilla de trabajadores que permita la atención a la
diversidad, así como apoyos y desdobles que favorezcan una
enseñanza individualizada. También se pide dentro de esta
medida la paralización y supresión de los conciertos
educativos en los niveles no obligatorios y la creación de
comisiones de escolarización por distritos que controlen los
diferentes procedimientos administrativos.
Por otra parte, el tercer aspecto a destacar en el tema
educativo en este curso 2009/2010, debería ser el del
reconocimiento e impulso de los valores y principios
necesarios para mejorar la docencia. Los cambios sociales
experimentados en las últimas décadas han modificado las
relaciones humanas eliminando una serie de valores que el
CSI·F considera primordiales, y entre ellos están: el
respeto al profesor y a los compañeros como principio básico
para la creación de un buen clima de trabajo; la
consideración del esfuerzo como un valor necesario para
conseguir las metas y los objetivos que se plantea el ser
humano, ya que su ausencia origina alumnos y ciudadanos
pasivos, incapaces de progresar y reaccionar ante el
fracaso.
La cuarta, y muy importante, sería el reconocimiento de la
autoridad del profesorado, ya que en los últimos años se ha
perdido el respeto a los docentes. Además, y por la otra
parte, sería fundamental según el CSI·F, recuperar la
motivación de los profesores, exigiendo la modificación de
la norma legal para que se contemple el estatus de autoridad
durante su trabajo y que los casos de agresión sean
considerados como delito de atentado, aplicándose así los
artículos 550 y 551 del Código Penal. Con esta consideración
los profesores goazarían además de la presunción de
veracidad. Complicada labor la de los profesores si hay
familias y alumnos que no respetan en absoluto su labor.
El quinto punto a tratar en el proyecto del CSI·F sería la
mejora de la convivencia en los centros para mejorar la
calidad educativa. Es, por lo tanto, una prioridad. Para
conseguir los objetivos propuestos sería necesario apostar
por la tolerancia cero; reducir las ratios alumno-profesor;
proponer y hacer cumplir medidas correctoras y sancionadoras
a los alumnos que cometan actos de indisciplina o violencia
y una mayor implicación de las familias en la educación de
sus hijos y en la vida de los centros.
La sexta medida sería la potencicación de la educación
infantil y primaria ya que es fundamental el refuerzo de las
materias instrumentales, los desdobles de grupos cuando sea
posible, además de la creación de departamentos de
orientación junto con una oferta suficiente de plazas de
cero a tres años en los centros públicos. Y siguiendo con el
plan, la reforma de la enseñanza secundaria sería el séptimo
punto a tratar. Y es que los informes internacionales sitúan
a España entre los últimos países de la OCDE y de la UE en
índices de niveles formativos. Así se llegaría a la octava
medida que sería la reforma de los estudios superiores.
Nuestro país presenta el Bachillerato más corto de los
países de nuestro entorno. El Ministerio de Educación
reconoce esta situación pero prefiere poner ‘parches’ según
el CSI·F, antes que rectificar y afrontar una reforma en
toda regla, demandada por los profesionales de la educación
que reivindican un Bachillerato más completo con un objetivo
claro: preparar a los alumnos para enfrentarse a ciclos
formativos de grado superior o acceder a la universidad.
El noveno punto recoge el impulso a la formación profesional
y aquí el Centro Sindical es tajante, ya que exigen un
incremento de la oferta formativa de Ciclos de Grado Medio y
Grado Superior, la oferta de nuevos ciclos y el incremento
de centros públicos dedicados a una familia profesional,
entre otros.
La última medida que quieren que se lleve a cabo es la
enseñanza de régimen especial. El CSI·F reivindica la
creación de al menos un Conservatorio Superior en las
Comunidades Autónomas donde no exista y que las Escuelas
Oficiales de idiomas puedan certificar los niveles avanzados
y oferten plazas suficientes para atender la demanda
existente.
En definitiva, es un secreto a voces que España tiene uno de
los peores indicadores de los países de la Unión Europea y
una posición excesivamente discreta en el conjunto de los
países de la OCDE.
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