El Gobierno autónomo de Ceuta tiene planteado muy
seriamente, en la actualidad, suspender los servicios que
ofrece en la Residencia de la Juventud por no poder
acometer, en este ejercicio presupuestario, las obras de
rehabilitación necesarias tras el incendio sufrido el pasado
25 de octubre y cuyo coste sería mucho más elevado de lo
previsto en un primer momento.
El centro de la Residencia de la Juventud gestionado por la
Ciudad Autónoma, a través de la Consejería de Juventud,
puede tener sus días contados y en los próximos meses
suspender definitivamente sus servicios.
El Gobierno entiende que no es posible, en este ejercicio
presupuestario, asumir el elevado costo que supone la
rehabilitación de un inmubeble que sufrió un incendio el
pasado día 25 de octubre. Los informes posteriores al
siniestro indicarían que el fuego, el humo y el intenso
calor que sosportó una parte del inmueble habría afectado
conductos de ventilación, amen de lo que a simple vista
podría apreciarse.
Acometer estos trabajos de recuperación implicarían obras
estructurales de muy elevado coste, muy por encima de lo
inicialmente previsto y, por tanto, el análisis que está
cobrando más fuerza es la de la suspensión de un servicio
que ofrece la Ciudad Autónoma y que, además, acarrea unos
gastos anuales por encima de los 300.000 euros.
El edificio de la Residencia de la Juventud, además de tener
en su interior estas instalaciones de acogida a los jóvenes
estudiantes, también dispone de espacios donde se ubican,
por un lado la Escuela de Idiomas y, por otro, las oficionas
del Instituto Ceutí de Deportes.
Los hechos a valorar por el Ejecutivo, y que le habrían
llevado a proponer esta suspensión del servicio son que, por
una parte, las oficinas del ICD van a ser trasladadas al que
es nuevo polideportivo ‘Guillermo Molina’ en el Recinto Sur
y, por tanto, abandonarán las instalaciones ubicadas en la
Plaza Rafael Gibert. Por otra parte, la Escuela de Idiomas
también será trasladada. Su ubicación definitiva sería,
según se prevé, los nuevos locales que saldrían en el
complejo de Alvaro Siza de la Manzana del Revellín
destinados a actividad cultural.
ED-4
Por tanto, el edificio en cuestión, sólo quedaría para la
Residencia de la Juventud. Si a este análisis, sobre el
coste de la rehabilitación y las salidas de las oficinas del
ICD, más las de las aulas de la Escuela de Idioma, se le
suma el hecho de que el edificio de referencia se encuentra
afectado en la parcela ED-4 que se encuentra vinculada al
proyecto de recuperación de la Almina y forma parte de una
actuación programada por el Gobierno desde hace años y que
se ha dado de plazo este 2010 para iniciarla. Se trata, en
realidad la ED-4, del espacio urbano compuesto por la Plaza
Rafael Gibert, Patio Hachuel y edificio donde se ubica la
cafetería Holliwood cuyo coste se eleva a un precio por
encima de los 4 millones de euros y que trata de adquirir el
gobierno auutónomo.
Como idea de ocupación de esos espacios se encuentra el
traslado del mercado central de abastos a la zona para así
liberar el actual y ganar en amplitud el actual centro
urbano de Ceuta. En paralelo la Ciudad tratará de hacer
fluir el compromiso del Estado de cesión del suelo donde se
levantó el actual mercado, que es patrimonio de la
administración central.
Estudiantes afectados
La medida, de llevarse a cabo, tal y como está planteada
afectaría a unos 60 estudiantes residentes en el centro
dependiente de la Consejería de Juventud. Estudiantes
fundamentalmente de Enfermería que tendrían que buscarse
otro lugar para residir en la ciudad.
En el aire se encuentra también los plazos. La idea del
Ejecutivo ceutí es la de dejar de prestar este servicio por
el alto coste de su mantenimiento y por las circunstancias
añadidas que complican sobremanera la continuidad de la
Residencia de la Juventud.
Sin embargo aun se medita si, de llevarse a cabo finalmente
el plan, tomar la decisión de inmediato, es decir, en los
próximos dos meses, o por el contrario, aguantar hasta que
finalice el curso universitario allá por el mes de junio.
En cualquier caso, los daños causados por el incendio son
irreversibles y el Gobierno se niega ahora a acometer la
rehabilitación porque el futuro del edificio está en el
aire.
|