Siete han sido los destrozos que los Bomberos tuvieron que
atender la madrugada del miércoles en la ciudad. No hay que
lamentar ningún accidente de consideración, pero sí que se
avisa desde Protección Civil a los ciudadanos de que, aunque
la situación meteorológica mejore, tengan el máximo cuidado
para no sufrir daños. A las tres y media de la madrugada de
esa noche se registraron vientos urbanos de 54 km/h y
vientos costeros de 62 km/h como cifra máxima.
El viento provocó la madrugada del pasado miércoles diversos
destrozos en la ciudad y los Bomberos tuvieron que llevar a
cabo durante esa noche un total de siete actuaciones que no
ocasionaron daños de una enorme magnitud. “Durante esa
madrugada y concretamente a las tres y media, se registraron
54 kilómetros por hora de vientos urbanos y 62 kilómetros
por hora de vientos costeros”, asegura el Técnico de
Protección Civil, Alejandro Vargas-Machuca. Sin embargo, no
se “sobrepasaron los límites que constituyen la alerta
amarilla, ya que el máximo que se puede alcanzar con estos
vientos de componente oeste (poniente) son los 70 km/h en la
zona urbana”. Además, en el mar se puede llegar a una fuerza
7.
A lo largo de esa noche, el Servicio de Extinción de
Incendios y Salvamento de la Consejería de Gobernación,
atendió diversa incidencias originadas por dicha situación,
sobre todo relacionadas con la caída de árboles y otros
elementos.
Las intervenciones fueron siete en total: cuatro por caídas
de árboles, que se produjeron en la carretera de Loma Larga,
en la asvenida Compañía del Mar, en la carretera de García
Aldave y en la pista de Cabrerizas. Otras dos se produjeron
por la caída de carteles y vallas publicitarias en dos
avenidas: en la de Claudio Vázquez y en General Muslera. Y
una última para retirar elementos de cubierta, en la
barriada del Polígono Virgen de África.
Pero este temporal no constituye “estadísticamente algo
significativo. Lo que sí es cierto es que estos últimos días
se han registrado las rachas más importantes desde octubre.
Pero este intervalo de meses es en el que más temporales se
dan”, asegura Vargas-Machuca. Además, “los temporales de
Levante en verano nos rompen todas las estadísticas”,
continúa.
Ante esta situación, y a pesar de que las informaciones de
AEMET aseguran que las inclemencias meteorológicas van a ir
mejorando de forma considerable a lo largo del fin de
semana, y como también asegura el técnico de ARCE,
Vargas-Machuca, se insta a los vecinos de Ceuta a que se
extreme la precaución y se tomen medidas básicas de
autoprotección como las siguientes: retirar de los balcones
y azoteas todos los objetos que puedan caer a la calle y
provoquen un accidente; comprobar las antenas de los
edificios, andamios, toldos y vallas publicitarias y en caso
necesario reforzarlas. Además, Protección Civil pide
encarecidamente que en estos casos de vientos tan fuertes,
que los vecinos se alejen de muros, grúas, andamios,
letreros luminosos y demás estructuras que puedan ser
derribadas por el viento y que ocasionen alguna catástrofe.
Por otra parte, se recomienda no acercarse a la playa,
paseos marítimos ni espigones donde un golpe de mar puede
provocar una caída al agua. También habrá que, en la medida
de lo posible, evitar caminar por zonas arboladas donde las
ramas pueden desprenderse y golpearnos. Si se circula en
automóvil, se aconseja hacerlo despacio y con mucha
precaución.
Estas y otras recomendaciones pueden ser consultadas por los
ciudadanos en la página de Protección Civil de la Ciudad:
www.ceuta.es/arce.
Ceuta no es la única Comunidad Autónoma que ha sufrido los
estragos del mal tiempo, ya que un total de 29 provincias
permanecieron este jueves en alerta naranja, es decir, con
un riesgo importante por viento, nieve u oleaje. En el norte
de la península se llegaron a registrar vientos de hasta 120
km/h.
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