Es como se ve, desde fuera, tanto
el resultado final, como las conversaciones que han
mantenido el PSOE y UDCE. Posiblemente yo esté abordando
este asunto más días de los que lo hubiera debido hacer,
pero las últimas manifestaciones de Mohamed Alí ponen al
rojo vivo las relaciones que, nunca fueron cordiales, y de
ahora en adelante lo van a ser menos.
Con esas negociaciones, que al final resultaron fallidas,
cuesta trabajo entender lo que pretendían los unos y los
otros, porque si alguien llegó a creer que esa unión iba a
resquebrajar al PP, y entre PSOE y UDCE iban a ser capaces
de lograr, no una mayoría, sino 9 o 10 escaños en el
Ayuntamiento, es que o desconocen la realidad de Ceuta, o
desconocen sus propias fuerzas, y esto último es, aun peor,
según creo yo, desde hace bastante tiempo.
Mohamed Alí ya lleva unos cuantos años en la política y es
inexplicable que, a medida que va pasando el tiempo, vaya
dilapidando el caudal de apoyos que llegó a tener y que
apuntaba a poder lograr muchos más, si seguía un camino
recto.
Su llegada, y no me cansaré de repetirlo, abría un poco más
el espectro de representantes políticos válidos, y como
además su juventud indiscutible y la formación, que al menos
se le suponía y se le sigue suponiendo, era muy superior a
la de algunos aventureros que, en su día, trataron de lograr
los primeros peldaños de la política de Ceuta, hizo pensar a
muchos, a mí también, que sería uno de los políticos a tener
en cuenta. Ahora nos ha desconcertado.
En la parte contraria, Carracao, al entrar en este tipo de
negociaciones, se ha mostrado como el joven con aspiraciones
que, o no sabe lo que quiere, o no quiere lo que sabe, y a
la hora de la verdad, cuando había que decidir algo, en
serio, fue cogido en la ratonera y tuvo que dar marcha
atrás.
Así no se puede hacer política, así, y lo he dicho varias
veces más, lo único que se hace es chapotear y con ello dar
la razón a los que en su día fueron de su partido y con
aquellos movimientos internos fueron defenestrados, dudo que
justamente.
Tampoco Carracao sabía bien hasta donde podía llegar o como
podía abordar una negociación. Creo que han faltado tablas o
capacidad para maniobrar, en los momentos claves.
Así lo he visto y así lo entiendo, pero lo que no puedo
admitir es la frase de Mohamed Alí de que “ el PSOE en Ceuta
sigue siendo un partido racista”.
No pertenezco al PSOE, conozco desde hace muchos años a
personas del PSOE que estuvieron, unos, que están, otros,
pero jamás el PSOE dio muestras, ni aquí, ni fuera, de ser
un partido con tintes racistas de ningún tipo. Esa frase es
una frivolidad, sin más.
A lo largo de los años, hemos criticado y seguiremos
criticando, cuando sea preciso, al PSOE, por mil cosas, pero
jamás por ser racista. Además de que es una frase peligrosa
la pronunciada por un hombre culto como es Mohamed Alí y que
sería entendible en personas sin otros argumentos, pero en
él es, cuando menos, el contrasentido de lo que debiera
decir, tras negociaciones que no lograron un acuerdo, porque
ese acuerdo era inviable.
Cuando UDCE aboga “ por una unidad de la izquierda, pero no
con este PSOE” uno no sabe a donde se va a dirigir ya, salvo
que, a partir de aquí, quiera ver la izquierda en el PP, o
en el deán de la catedral, por ejemplo. Creo que se está
perdiendo el tino.
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