El Gobierno de la Ciudad Autónoma se ha puesto como objetivo
la regularización absoluta de los locales de ocio abiertos
al público en el Poblado Marinero. Dos técnicos municipales
se encargan de aunar las documentaciones pertinentes y
realizar las acciones administrativas correspondientes para
que puedan prestar el servicio al público con la calidad
regulada en las distintas normativas afectas al sector de
ocio y que deben cumplir taxativamente los locales. Los
empresarios deben tener, como señaló los representantes del
Ejecutivo, este mes para saldar cualquier situación
irregular que les pudiera acompañar.
La Ciudad reconoce que de los 18 locales que se encuentran
actualmente operando en el Poblado Marinero como zona de
ocio, sólo 10 se encuentran plenamente establecidos y
regularizados, seis de ellos se encuentran en alguna fase de
trámitación administrativa y dos son totalmente irregulares.
Los locales del Poblado Marinero son concesiones
administrativas cuyos titulares, algunos de ellos, han
cedido los recintos a terceros manteniendo la titularidad y
estableciendo acuerdos privados con los actuales ocupantes.
Una situación que ha venido ahora a empozoñar el interés por
regularizarlos dado que las actividades económicas que allí
se realizan cuentan con unos condicionantes especiales por
ser lugar donde se recibe a numeroso público en su interior.
Los dimes y diretes producidos en las últimas semanas entre
empresarios de la zona, las fuerzas de seguridad y los
medios de comunicación, ha dado pie a la administración
local para certificar la verdadera situación de legalidad de
las concesiones y el empleo que de ellas se viene
realizando.
Por ello, el gobierno de la Ciudad Autónoma, a través de la
Consejería de Fomento ha establecido un mecanismo similar al
ya empleado cuando la regularización de las naves del
Tarajal, para seguir el mismo camino en esta zona de ocio de
Ceuta.
Fuentes de la Administración local ya han avisado de que la
flexibilidad que se empleará no será incompatible con la
rigurosidad en el sentido de que todas cumplan con el
reglamento que corresponda como locales de copas donde se
congrega un buen número de personas.
En primer lugar, los actuales concesionarios, bien
titulares, bien cedidos están aportando la documentación al
presidente de la asociación de locales del Poblado Marinero,
Luis Márquez Salinas, director del Parque Marítimo.
Con todo recopilado, Salinas acudirá a la Consejería de
Fomento donde el técnico del área, Pedro Orozco dirigirá el
proceso administrativo reglamentario con el fin de que los
locaes sean inspeccionados y pasen los constroles de
seguridad, sanitarios y cumplan los requisitos contemplados.
El proceso no debería extenderse más allá de este mes,
máxime cuando el Gobierno dio un plazo de quince días para
la regularización.
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Lugar de ocio, de empresarios, de policías y de mucho
público
El Poblado Marinero se erige como
un lugar de encuentro donde confluyen públicos de varias
edades y donde convergen ambientes casi para todos los
gustos y donde los locales de copas suelen competir
sanamente por llevarse más clientela. ¿Sánamente?. A veces
no. En los últimos tiempos se percibe un tufillo a guerrilla
encubierta donde los contactos de algunos tratan de influir
en su beneficio procurando el mal o la aniquilación del
competidor sea con las artes que sea. En este juego, que
huele a chamusquina, se suelen dar circunstancias repetidas
que llevan a la sospecha. Si el reglamento es el reglamente,
éste debe aplicarse para todos, de lo contrario las
especulaciones basadas en indicios tienden a rellenar
espacios donde la razón no acierta a entender. Que en el
Poblado se puede beber, es evidente, pero lo que no debería
ser posible es que allí se pueda adquirir sustancias
ilegales. Allí está la UIR sí, pero sería preferible que
estuviera acompañada por un cuerpo estatal.
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