El Gobierno de Melilla calificó ayer como un tema
“prioritario” la ampliación del puerto de la ciudad
autónoma, una obra que generaría empleo, al tiempo que
crearía espacio para alejar del casco urbano determinadas
industrias consideradas de riesgo.
El presidente melillense, Juan José Imbroda, ha dicho a los
periodistas que se trata de “un proyecto de ciudad”, ya que
es una iniciativa que puede “relanzar” la economía local y
combatir la alta tasa de desempleo que existe.
“O creamos actividades nuevas, solventes y sostenibles, o no
hacemos nada”, ha asegurado el mandatario autonómico, quien
ha considerado que dentro de dichas premisas la ampliación
del puerto es la actividad más importante.
Según Imbroda, se trata de algo “muy necesario”, de ahí que
haya insistido en que se va a trabajar mucho en este
aspecto, para conseguir que salga adelante con el apoyo del
Gobierno central.
De momento, según ha especificado, no ha habido ninguna
respuesta por parte del Ejecutivo de la Nación, aunque ha
apuntado que lo que sí ha habido es un escrito de la
Delegación del Gobierno, con el objetivo de “perjudicar”
este proyecto.
En opinión del presidente melillense, existe “temor” en que
esta iniciativa salga adelante porque será un “éxito
político” del Gobierno de Melilla.
La ampliación del puerto requiere una importante inversión
pública que puede rondar los 300 millones de euros, pero que
supondría la creación de unos 5.000 puestos de trabajo,
según estima el Ejecutivo autonómico.
Además de generar empleo, esta obra crearía suelo con el que
se podrían alejar del casco urbano algunas industrias, como
es el caso de Endesa, cuya capacidad de ampliación ya está
totalmente limitada, o los depósitos de combustible y la
incineradora.
“Hay que ampliar el puerto para que estas empresas estén en
la última punta del muelle, algo que ahora no es posible”,
ha apostillado el presidente de la Ciudad Autónoma de
Melilla.
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