No es por nada, el agua es un bien
necesario, pero si parase un ratito de llover se lo íbamos a
agradecer un montón, que no están los cuerpos para mucho
agua, acompañada de una jartá de frío, como el que está
haciendo, conocido en muy pocas ocasiones ene nuestra
tierra. Tanto es así, que voy a terminar creyéndome que el
asunto del cambio climático la tiene tomada con nosotros.
Pero ni el frío con la enorme cantidad que hace ni el agua,
han sido suficiente para aclarar algunas mentes pensantes de
esta tierra nuestra, donde algunos ni se enteran, ni se van
a enterar en sus vidas de que, en algunas ocasiones, se
tiene uno que jugar el todo por el todo, para obtener algún
beneficio.
Jugar ahora te digo que sí, pero mañana me da por pensar un
poco, no mucho, y te digo que no. Eso, querido amigo, no
conduce absolutamente a ningún sitio, llevándonos esas
circunstancias al juego del ratón y el gato, en la creencia
de que el dubitativo se cree el gato y el contrario el
ratón, cuando es lo contrario.
Cuando el enemigo con el que nos queremos aliar es más
poderoso que nosotros, si en verdad queremos esa alianza, no
podemos exigir más de los que nos pueda dar porque, al
final, terminará no dándonos nada, y nosotros en un punto
sin saber a dónde vamos, ni tan siquiera de dónde venimos.
Eso de deshojar las margaritas, sólo queda para los
enamorados y antiguos porque, los enamorados de la
actualidad, no pierden el tiempo en semejante tontería, van
directamente al grano. Oiga es que, eso de deshojar una
margarita, está más antiguo que los balcones de madera.
Y si eso de deshojar las margarita como los enamorados
antiguos está rancio, imagínense lo que sería tratar de
deshojar una margarita, en cuestiones políticas, diciendo
hora sí, ahora no, esperando qué es lo que dirá la última
hoja que quede de ella.
Las cosas en política, cuando se emprende un camino, se
tiene que estar muy seguro de que es, en verdad, el camino
elegido. Las alianzas que se tengan por el camino elegido,
no es un juego de niños, para un día llevarlas a cabo y al
día siguiente lo contrario.
Las dudas quizás sean, desde el punto de vista de algunos de
los pretendientes a esa alianza, hasta razonable. Como
también es razonable que con tanto elegir, se elija la peor
opción. Pues como decía la sabia de mí abuela: “Anduviste
escogiendo como peros en canastas y, al final, te llevaste
las que estaban podridas”.
En cierta ocasión hablando con, Musa, el líder de IU, y ante
un cometarios suyo sobre la actitud que estaban tomando sus
aliados para con su partido le dije, lo que le podía pasar a
sus aliados de UDCE en seguir con esos pactos con otro
partido localistas, al que votan menos personas, que a
servidor si se presenta para presidente de los EE. UU, que
no le iban a proporcionar beneficio alguno si no todo lo
contrario, y que de persistir, dando bandazos proponiendo
alianzas a unos y a otros, le podía llevar a un mal camino,
donde incluso los suyos podrían pensar en ir abandonando el
carro, que ningún beneficio les daba, mientas a otros
advenedizos, les estaban reportando puestos, a los que ellos
aspiraban. Barco sin marineros está avocado a no seguir
navegando.
|