Las autoridades marroquíes ralentizaron, con sus controles,
en la frontera el regreso de miles de sus nacionales que
habían entrado por la mañana a Ceuta a realizar sus compras
aprovechando la fiesta de la Independencia en el vecino
país. El acceso al Tarajal hacia Ceuta estuvo abierto
durante la mañana en tres carriles para intentar mayor
fluidez
Cada año ocurre, coincidiendo con las rebajas en Ceuta, que
la fiesta de la Independencia en Marruecos es aprovechada
por miles de marroquíes para pasear y comprar en la ciudad
autónoma disfrutando de la calidad de sus servicios. El
problema, en esta ocasión, se produjo en el retorno. Desde
las 18’00 horas la avenida Martínez Catena se vio claramente
colapsada. Y así continuaba con una cola de más de 3
kilómetros pasadas las 22’00 horas.
Miles de marroquíes habían accedido masivamente a Ceuta
durante la mañana -la Policía tuvo que habilitar tres
carriles de acceso en el Tarajal- para efectura compras y
pasear por la ciudad. El regreso fue tortuoso. Los aduaneros
marroquíes requerían documentación exhaustiva de vehículos y
personas, lo que provocó el gran tapón al que tuvo que hacer
frente Guardia Civil y Policía Local.
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