La embajada turca siguió ayer administrando con
cuentagotas las explicaciones: “El Gobierno está hablando
con el armador para obligarlo a resolver la situación del ‘Rhone’”,
expusieron a este periódico con malhumor los responsables de
la diplomacia otomana cuando se les preguntó por las
gestiones que se estaban realizando. Mientras tanto, Mustafa
Durmus, el único tripulante que se ha quedado en el barco
quimiquero para vigilar por su seguridad en tanto que no
llega a Ceuta quien pueda relevarle, concedía a EL PUEBLO la
entrevista que sigue.
Pregunta.- ¿Cómo se tomó la decisión de que permaneciera en
el barco después de la partida del resto de la tripulación?
Respuesta.- Después de las conversaciones que se mantuvieron
con el secretario de la Marina Mercante turca se decidió
dejarme aquí. Yo ya llevaba en Ceuta más de tres meses.
Hablé con el Gobierno y se tomó la decisión de que me
quedara aquí provisionalmente, hasta que el armador pudiera
enviar a otras personas.
P.- ¿Tiene una idea aproximada de cuánto tiempo tendrá
que permanecer todavía en Ceuta?
R.- A ciencia cierta, no se cuánto tiempo más me tocará
quedarme aquí. Según me han informado, la previsión es que
de aquí a diez días venga un capitán y dos marineros más a
relevarme.
P.- ¿Sabe algo de las previsiones que existen para el
futuro del ‘Rhone’?
R.- Tengo entendido que el asunto está en vías de solución.
Según me han informado, la visita del nuevo capitán y de sus
marineros tiene como objetivo el traspasar la mercancía que
queda en el ‘Rhone’ a un nuevo barco.
P.- ¿El armador o el Gobierno turco le ha garantizado la
provisión de víveres o dinero para que pueda permanecer a
bordo del ‘Rhone’ custodiando su seguridad?
R.- Bueno, si les digo la verdad todavía tengo que ir al
banco para comprobar si se me ha hecho algún depósito.
P.- ¿Y no habrá problemas para traspasar la mercancía de
un barco sobre el que pesan tres embargos?
R.- Si les digo la verdad, no lo sé. Lo que tengo entendido
es que la mercancía que almacena el Rhone se va a vender a
otra empresa.
P.- ¿Y lo genera cierto desasosiego quedarse solo
custudiando este barco?
R.- No tengo ningún problema a la hora de quedarme solo en
este barco custodiando su seguridad. Soy soltero, no tengo
familia y no hay demasiada gente esperándome. Además, estoy
tranquilo porque sé que todo se llevará a cabo tal y como
está previsto. Vendrá el relevo, se traspasará la mercancía
a otro barco y se solucionarán todos los problemas que se
han ido acumulando en torno al buque y su tripulación desde
que se quedó parado en aguas de Ceuta. No siento ningún tipo
de inquietud porque me consta que tarde temprano acabaré
regresando a casa, a Turquía.
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