Un SMS remitido por Carracao a militantes y personas “de
relevancia social” de la ciudad en el que acusaba a UDCE de
no haber querido “nunca” unirse al PSOE dejó ayer un
estruendoso ruido de sables sobre la comparecencia del líder
de los localistas para explicar la ruptura de sus
negociaciones. Ali acusó a los socialistas ceutíes de seguir
siendo unos “racistas” que creen que los musulmanes no
pueden acceder a cargos de responsabilidad y arremetió
contra su secretario general por presentarse el sábado ante
los medios “como un gatito, elegante y exquisito” para
después clavársela con el teléfono móvil.
El presidente de UDCE leyó con interés los periódicos del
domingo para saber cómo había explicado el líder del PSOE la
ruptura de sus negociaciones para converger en una sola
formación. Lo que encontró no le disgustó y ayer se levantó,
según confesó a los medios, con la intención de dar una
versión “leal y sosegada” de por qué cauces habían
transcurrido sus conversaciones con los socialistas. Pero a
mediodía recibió un SMS de un militante socialista que, a su
vez, lo había recibido de Carracao. Sin tocar ni una tilde
el mensaje decía así: “Al final hemos comprobado cuan cierto
es lo de querer venir al socialismo de UDCE. Lo intenté de
verdad, de corazón, como apuesta personal: la mitad d ela
Ejecutiva, participación en el Comité Regional del Partido,
la mitad de la lista para las elecciones (uno a uno), una
Dirección Provincial y aun así han dicho no... Lo que
demuestra que nunca han querido. El tiempo nos ha dado la
razón, el problema no está en el PSOE. Seguimos trabajando.
Cuento contigo. Carracao”.
El líder socialista confirmó a este periódico ser el autor
del texto, cuyo contenido y distribución consideró “legítima
y normal”.
A Ali no le pareció lo mismo. Literalmente se lo tomó como
la actitud “deleznable” de alquien que el sábado compareció
“como un gatito, elegante y exquisito diciendo que la oferta
seguía sobre la mesa y la puerta abierta, y hoy envía un
mensaje a su militancia echando la culpa de la ruptura de
las conversaciones a UDCE”.
Así que el líder de la oposición en la Asamblea viró en sus
intenciones y del sosiego pasó a la virulencia dialéctica, a
lomos de la cual acabó diciendo que si zanjó sus
conversaciones con los socialistas fue porque el PSOE de
Ceuta es una formación “racista” en la que prima la
convicción de que “al moro no se le puede dar un cargo” y
que sigue dirigiéndose por “prejuicios”.
No hablaba Ali específicamente de Carracao, o al menos no
sólo de él. También de los socialistas que presumen de
pedigree y le han dado la espalda estas semanas por acercase
a Mohamed. Y del PP.
Del ‘sistema’ ceutí en general: “Los partidos nacionales
siguen sin confiar, tras treinta años de democracia, en el
colectivo musulmán para gestionar áreas de responsabilidad,
lo cual nos refuerza en nuestras convicciones para seguir en
la lucha y seguir trabajando”, expuso el presidente de UDCE,
que aseguró asumir tanto las críticas que recibirá por decir
lo que dijo como su parte de responsabilidad tras siete años
en la Asamblea por el hecho de que en esta ciudad “los unos
no se fían de los otros y mientras unos no salen de los
prejuicios los otros tampoco lo hacen del victimismo”.
“No rompimos por un cargo”
Fijada posición, entre una cosa y otra el presidente de UDCE
tuvo tiempo también de negar que su no al PSOE, porque
recalcó que ellos fueron los que cerraron las negociaciones,
se deba a la imposibilidad de acceder a determinado cargo:
“Quisimos hablar de política y de contenidos, de proyecto, y
como nuestro programa y nuestra historia demuestran que la
educación y el empleo han sido nuestros dos prioridades
después de varias reuniones y de que se nos ofrecieran
puestos vacíos de contenido como la dirección de MUFACE,
asesorías en distintas direcciones provinciales y finalmente
la de Trabajo, que no es más que un despacho, pedimos la de
Educación o el INEM para trasladar nuestras propuestas a la
realidad”.
La tercera alternativa, “una solución sencilla”, era la
Unidad de Promoción y Desarrollo (UPD) de la Delegación, que
gestiona los Planes de Empleo, que Milagros García desea
abandonar en dirección al CETI, pero según explicó Ali
“ahora, precisamente ahora, cuando el PSOE negocia con la
UDCE, el delegado dijo, según Carracao, que la va a sacar
por concurso y oposición”.
“El PSOE no nos ha sabido o nos ha querido entender y por
eso les hemos dicho que no”, resumió Ali, quien insistió en
que fue Carracao quien pidió para sí el número uno de la
hipotética candidatura conjunta de 2011 “porque así se lo
había indicado José Blanco” y quien propuso elaborar la
lista “con cremallera de dos en dos a partir del número
tres”, solicitud esta última que el líder socialista negó el
sábado haber planteado nunca.
Desmentidos
El portavoz parlamentario rechazó igualmente con ironía que
la “generosa” oferta de del PSOE lo fuese tanto (“nos
ofrecían entrar en la Ejecutiva como delegados, una
categoría que no es autónoma y depende de quien ostenta la
Secretaría”) y puso en duda que Carracao, al que presentó
“siempre solo” en sus encuentros con la UDCE tuviese
efectivamente el respaldo para llevar adelante su iniciativa
de su Ejecutiva y de Ferraz.
“Valoramos que por primera vez en la historia el PSOE nos
hiciera un ofrecimiento de este tipo, pero creo que a un
partido que dobla en votos y escaños al otro; que acepta
disolverse, renunciar al número uno de la lista; que asume
entrar en la Ejecutiva como delegados y que sólo pide
participar de la gestión del Gobierno de España que sustenta
el PSOE en Ceuta desde un puesto con capacidad efectiva para
aportar nuestro granito de arena a la mejora de esta
sociedad no se le pueden pedir más gestos”.
Al fondo de la Sala de Prensa de la Asamblea, entre los
periodistas, el ex secretario de Organización del PSOE Juan
Carlos Llodra, que fue quien engrasó los contactos entre
ambas formaciones a finales de noviembre, contemplaba con
aparente pesar el discurrir de los acontecimientos. “Una
puerta que se cierra, si no se hace de un portazo, se puede
reabrir”, había comentado minutos antes...
“No renunciamos”, terminó Ali, “a ese objetivo loable de
lograr la unidad de la izquierda ceutí, que para nosotros
sigue siendo irrenunciable, pero con este PSOE no volveremos
a negociar”.
UDCE planea celebrar su Asamblea a finales de este mes o a
primeros de febrero con la expectativa de cerrar su proyecto
conjunto con el PSPC, cuya actitud durante las últimas
semanas Ali consideró “digna de elogio” y que reclama un
lugar preeminente para Aróstegui en su presumible lista
conjunta a los comicios de 2011.
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