Adelante mis valientes, con la
espada, con los dientes”.Sí, no hacen fata que me lo
recuerden, se que esto es el inició de una canción
interpretada por Marisol, en una de sus películas, que con
una espada de madera, como un jefe cualquiera, arengaba a
sus tropas en la lucha por la victoria.
Los independentistas catalanes, esos que huelen desde lejos
a aldeanismo puro, para los que sus pueblos son los mejores
del mundo mundial, al parecer, a igual que la artista
malagueña en esa película, con gorros de papel y espadas de
madera , tratan de lanzarse al ataque, en esa rebelión de
los charnegos.
Porque esto huele a una rebelión de los charnegos e hijos,
que han creído ver a llegada de su hora, para hacerse con el
poder y gobernar una Cataluña independiente de España.
Porque para eso ellos, los charnegos y descendientes, son
más catalanistas que los propios catalanes.
Prueba de ello es, la poca participación de los pueblos
catalanes, en esa consulta sobre el Estatut. Escasa
participación que se ha vuelto a repetir, no hace mucho en
aquello pueblos o ciudades, donde se ha hecho la consulta
sobre la independencia de Cataluña, y donde llegaron a poder
emitir sus votos, los charnegos inmigrantes, incluso
algunos, de ellos, careciendo de documentación alguna, que
les permitiese estar legalmente en España.
Esta claro que a los auténticos catalanes, esos que le
hablan a usted en español, el asunto del Estatut les importa
un bledo y la independencia de Cataluña de España, le
importa el otro.
Pero, claro, les estoy hablando de los catalanes, catalanes,
gloria mí pare que diría mi amigo el gitano Juan, no de
todos esos que llegaron con la maleta de cartón piedra y el
paquete de chorizo en vuelto en papel de periódico y de sus
descendientes. Esos son otra cosa. Esos son los que, sin
discusión alguna, los que con más fuerzas luchan por esa
Cataluña independiente.
Sin darse cuenta de que, esa independencia, les iba a llevar
a pasar más hambre que un caracol en un espejo,
convirtiéndose en una república bananera donde, siempre,
comerían los mismos de siempre y el resto a verlas venir ¡y
pobre de aquel que, como en cualquier república bananera,
quiera sacar los píes del plato!.
Lo que me extraña es, por haber vivido en Cataluña y conocer
bien a los verdaderos catalanes, cómo es posible que el
presidente de la Generalitat Catalana sea un cordobés que.
Eso, en los tiempos en que viví en Cataluña, el sólo pensar
que un charnego, pudiese gobernar Cataluña, era algo así
como un sueño imposible de realizar. Mucho han debido
cambiar las cosas desde que me vine, para que esto hay
ocurrido y los catalanes, catalanes hayan aceptado ser
gobernados por un charnego. De verdad, me cuesta trabajo
creerlo.
Ahora, todos estos, que sueñan con una Cataluña
independiente, lanzan toda sus fuerzas para poder
conseguirlo, sin tener en cuenta los fracasos impresionantes
que han tenido en cuantas consultas sobre el Estatut y la
independencia, de Cataluña, han venido realizando.
|