Apenas seis semanas después de la polémica que rodeó la
elección del festivo escolar local, que la Dirección
Provincial del Ministerio de Educación decidió colocar el 30
de noviembre y no ayer, como pedían los docentes, los
sindicatos del profesorado aprovecharon el altísimo
absentismo estudiantil registrado para recordar a Melgar que
su decisión fue un sinsentido desde el punto de vista
pedagógico.
Padres y alumnos decidieron en un porcentaje que osciló,
según las diferentes fuentes consultadas y el centro
educativo en cuestión, entre el 60% y el 80% tomarse la de
ayer como festivo escolar por su propia cuenta. No faltaron
más que en contadas excepciones los profesores, a los que la
Dirección Provincial había amenazado con la Inspección si
decidían saltarse a la torera el calendario lectivo, pero
“más que nada por respeto a los compañeros”. Las bajas
fueron, aunque los revisores tampoco se afanaron en su
trabajo, “contadas y en todos los casos convenientemente
justificadas”.
Las ausencias fueron especialmente llamativas en Secundaria.
Ejemplo particular de un profesor de instituto que ayer
tenía cuatro horas de clase con grupos de entre 20 y 30
alumnos: “Asistieron seis, siete, ninguno y cuatro,
respectivamente”. En Primaria, aunque la asistencia varió
notablemente en función del centro, hubo casos tan
llamativos como el de un colegio con 400 alumnos que sólo
vio aparecer a treinta.
La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO)
emitió un informe interno bajo el título ‘El tiempo pone a
la gente en su sitio, aunque a destiempo’ en el que desgranó
su visión de los acontecimientos: “Con el calendario escolar
cerrado por las prescripciones sobre su inicio y final del
Ministerio tuvimos la oportunidad de corregir este dislate
en noviembre y la Dirección optó, por criterios políticos y
no pedagógicos y educativos, por situar la jornada festiva
local de libre disposición en noviembre y no hoy”, lamentó
su máximo responsable, Antonio Palomo, “y el resultado ha
sido que padres y alumnos han sido más inteligentes y han
dado una respuesta a ese sinsentido”.
Desde FETE-UGT se extrajo una lectura muy similar de los
acontecimientos y su representante, Francisco Lobato, se
limitó a desear que las instituciones competentes hayan
“aprendido la lección” para años venideros, aunque en este
2010 la controversia ya no se repetirá, pues la Pascua
musulmana será festivo laboral para todos los ceutíes.
“Lo sensato”, indicaron directores de varios centros
consultados, “es utilizar días como este para hacer repasos
de la materia impartida y no avanzar en las lecciones, que
se retomarán el lunes.
“La medida fue desacertada y unilateral y el día lectivo ha
resultado no serlo”, lamentó Palomo. Melgar indicó que la
Dirección evaluará el desarrollo de la jornada la próxima
semana.
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